CIUDAD RODRIGO | El Ayuntamiento deberá iniciar un nuevo proceso de licitación
El motivo de la rescisión -que ya se intuía por las palabras expresadas por Adoración Cañamero en el último Pleno Ordinario- son una serie de incumplimientos del contrato firmado por los empresarios con el Ayuntamiento. Dadas las circunstancias especiales del caso ?que vuelva a estar cerrado menos de medio año después de la reapertura-, el Consistorio ha decidido cobrar una cuantiosa indemnización a los dos empresarios.
El proceso de rescisión del contrato se inició a principios del mes de diciembre, cuando los servicios de tesorería del Ayuntamiento alertaron de que no se había abonado el canon correspondiente al ejercicio 2014 ?que era de 1.750?, la mitad del canon anual al abrir en julio- y que tampoco se habían pagado las facturas de la luz (que ascendían a 1.921,13? hasta ese momento).
El Ayuntamiento decidió iniciar en ese mismo instante el proceso de resolución del contrato de gestión, comunicando a los adjudicatarios que tenían un plazo para presentar alegaciones. Durante este plazo, los propios adjudicatarios expresaron su decisión de rescindir el contrato firmado con el Ayuntamiento.
Como motivos, alegaban que en la temporada otoño-invierno estaba existiendo poca demanda de las instalaciones, y como los gastos eran "elevadísimos", preferirían la rescisión antes que crear una deuda mayor. Además, indicaron que la instalación no había estado abandonada, y que habían puesto todo su empaño en el proyecto, realizando varias mejoras.
Tras pedir disculpas por la situación creada, los adjudicatarios solicitaron que les fuera devuelta la garantía ?que era de 12.000?- porque las instalaciones se devolvían en buen estado y las mejoras realizadas quedaban incorporadas al Albergue.
Los Servicios Técnicos Municipales comprobaron que efectivamente se habían realizado una serie de mejoras. Sin embargo, en su informe resaltaron que pese a haber transcurrido sólo 6 meses desde la adjudicación ?cuando inicialmente era por 2 años, ampliable hasta los 6- ya se habían producido importantes incumplimientos, como el pago del canon o el período de apertura.
Ante ello, el Ayuntamiento decidió que los empresarios debían indemnizar al propio Consistorio por los daños y perjuicios ocasionados. Según se apunta en la resolución del contrato, "el daño ocasionado por los contratistas ha sido considerable dado que la gestión a la que se comprometieron no se ha cumplido en absoluto", ya que no han abonado el canon y las facturas eléctricas.
El Consistorio resalta que con estos incumplimientos ha fracasado la puesta en valor de un inmueble "recién restaurado por el Ayuntamiento", que no se ha podido usar en "fechas emblemáticas" de los meses de diciembre y enero, y que tampoco podrá emplearse en Carnaval y durante la primavera, ya que será necesario realizar un nuevo proceso de licitación.
Ante ello, y una vez descontada la cantidad adeudada por los empresarios (3.671,13?), de los 12.000? depositados como garantía en su día, el Ayuntamiento ha decidido quedarse con el resto del dinero, 8.328,87?, por los "daños y perjuicios" causados al Ayuntamiento "por el cierre del Albergue, el retraso de la puesta en marcha de nuevo de la instalación hostelera, el daño generado a la imagen de la ciudad y la nueva licitación que procede cursar".
En el acta de resolución se añade que las obras y mejoras realizadas por los adjudicatarios "no son objeto de compensación" ya que "han sido incorporadas motu propio por el Ayuntamiento", pudiendo, eso sí, retirar los elementos muebles de su propiedad.
Ahora tocará, por lo tanto, poner en marcha un nuevo proceso para adjudicar de nuevo la instalación.