Fernando Sánchez Gómez presenta su disco en el marco de las actividades ?San Esteban Cultural?

Tuvo este jueves salmantino multitud de actos que se amontonan, pero es la propuesta de "San Esteban Cultural" la que nos llevó a un rincón diferente de esta ciudad nuestra que parece apresurarse en torno a la cultura. El colegio de Arquitectos, hermoso lugar donde se juntan las líneas de la modernidad y la construcción tradicional, se refugia en la masa monumental de los dominicos y hasta la noche se pone menos fría para juntarse a hablar de cultura de la mano de Antonio González Losa y Natividad Cabezas.

Espacio y actividad para hacer ver todo lo que se hace en Salamanca y no tiene la difusión que merece. Charlas, actividades, encuentros que consiguen despertar la atención del público y que de la mano de GesProsAL lleva ya una trayectoria muy notable en este hermoso marco cercano a San Esteban. Y esta noche toca música, música tan variada que Fernando Sánchez Gómez bromea diciendo que "No se puede vender en el Corte Inglés porque no sabrían en qué cajón meter el disco".

Publicado este año "Crónicas de otro mundo" es, en palabras del compositor salmantino, divulgador de la música que se hace en esta ciudad desde los años noventa en todos los medios y ahora, responsable en Radio Oeste de "A nuestro ritmo", "Una suite conceptual siguiendo la estela de los discos que se hacían en los años 70 que trabajaban un concepto entero". Y el concepto que vertebra este disco es el viaje a través de la historia de una civilización "sospechosamente parecida a la nuestra". Un disco con una enorme variedad de música que ha logrado el éxito ?como afirma Antonio González Losa- de juntar a veintidós músicos salmantinos que, salvando la pandemia y sus agendas, han conseguido unirse para sonar así de bien. Música que recorre la historia con un excelente sonido, con un concepto que sorprende al oyente y que cuenta además con un "músico" más, el trabajo de diseño de la fotógrafa y artista salmantina Carmen Borrego que ha conseguido, a través de gráficos de las culturas precolombinas, una imagen sorprendente y magistral del concepto que tenía el compositor.

Muchos en esta ciudad conocemos al Fernando músico, al Fernando divulgador, excelente locutor de radio, profesor de informática, defensor siempre de la música salmantina? pero pocos saben de su interés y conocimiento de la historia que se refleja en este trabajo que no ha querido quedarse en los sonidos del ordenador, sino que ha buscado la generosidad de los músicos que han creado una red de grabaciones durante la pandemia, ocasiones posteriores de grabación y encuentro para dar como resultado un disco sorprendente. Disco que empezó con el deseo "de hacer música con cuatro amigos" y que se ha convertido en un acontecimiento que practica atrevimientos tales como juntar la música tradicional charra de la gaita y el tamboril con la música electrónica.

Flanqueado por intérpretes como Godaiva, Chefo y Fátima, Jimmy López, Rocío Marco? Fernando nos habló del proceso de composición y grabación del disco, de su interés por divulgar la música salmantina y se centró en el trabajo con el etnógrafo y músico tradicional José Ramón Cid Cebrián, quien habló de la figura del tamborilero, instrumentista que tocaba normalmente en solitario y que ha encontrado un eco muy estimulante en el trabajo de Fernando, y buena prueba de ello es el vídeo con que el que se ilustra uno de los cortes más sorprendentes del disco. Cid Cebrián, ahora inmerso en la promoción de otro trabajo donde se fusionan músicas, las de los charros y los gitanos, es otro innovador de la tradición, capaz de atreverse y hacernos disfrutar de un maridaje inesperado. Todo en el disco lo es, talento del bueno, como el de Chefo García, fantástico músico que prácticamente reinventó todo lo que Fernando le fue proporcionando? de ahí el interés del público por el proceso que ha llevado a producir uno de los trabajos más originales pospandemia donde se aúnan los talentos, a través del proyecto de Fernando y su trabajo de composición y producción, así como de instrumentista. Un trabajo que merece todo el eco, como bien insiste Antonio González Losa, sin cuyo empuje e interés no podrían hacerse estos encuentros. Una ocasión inmejorable y en un lugar fantástico para hablar de cultura, la nuestra, de música, la buena, y de talento que se junta y se convierte en arte.