Juan Francisco Blanco: ?Actualmente hablar de la muerte es un tabú?

"Pasear por el cementerio parece que es estar paseando por la ciudad", esa es una de las frases que me dijo Juan Francisco Blanco González, director del Instituto de las Identidades, cuando empezamos a pasear por el cementerio de Salamanca. Como cada 1 de noviembre se celebra el día de Todos los Santos, un día en el que se visita el cementerio. Unos días antes se han ido a limpiar las diferentes lápidas, se prepara todo para la ocasión, pero ¿se está perdiendo esta tradición?.

"Actualmente la muerte es un tabú", señala Juan Francisco Blanco. "Superemos la connotación negativa que le tenemos a los cementerios, aquí hay lecciones de estética cultural y local". Todavía hay personas que preparan las tumbas de sus seres queridos para el 1 de noviembre, pero bien es cierto que la situación nada tiene que ver, primero entre los pequeños pueblos y la ciudad; y segundo, entre la sociedad de hace unos años y la de ahora. ¿No se habla de la muerte?¿Por qué se evita hablar de ella? "A mi me sigue chocando estas diferencias que hay entre la sociedad actual y tradicional, es terrible porque a los chavales no se les educa, si hay una cuestión evidente es que nos vamos a morir, tienes que integrarlo en tu vida cotidiana", señala Juan Francisco.

La muerte forma parte de la tradición, sí, y también de nuestra cultura. Juan Francisco Blanco señala que siempre "defiendo que uno de los referentes de nuestra cultura es la muerte. Desde el punto de vista de las fiestas que celebramos está la Semana Santa, que celebra la muerte; el toro bravo, que es el culto a un rito que termina con la muerte de un animal que era sagrado; las corridas de gallos que ya no existen o la matanza popular".

Continuamos paseando por el cementerio, mientras vemos como muchas personas se encuentran ultimando las lápidas de sus seres queridos. ¿Las visitas al cementerio se están perdiendo? ."Visitar los cementerios forma parte de nuestra tradición, es un poco la visita y el culto a los dioses familiares. Todo eso se ha perdido y creo que con ello hemos perdido parte de nuestra cultura", añade.

"La muerte integrada en la vida cotidiana actualmente ha saltado por los aires"

Bien es cierto que la forma de velar por los fallecidos también ha cambiado. Antiguamente se velaba a los difuntos en casa, en el hogar. "Venían los vecinos, normalmente a la sala o salón, y también estaban los niños, nada de llevarse al fallecido al tanatorio" .

Seguimos paseando y también llama la atención las diferencias entre unas sepulturas y otras. El status está presente también en el cementerio. "La muerte nos iguala a todos pero basta con mirar para ver que en las tumbas queda reflejado cómo es cada familia o persona".

Desde el punto de vista estético se ve una gran diferencia. "Hay algunas de mármol, otras de pizarra, tumbas con inscripciones mínimas y otras más llamativas, más decorativas". "La muerte es un tabú, pero en cualquier caso los cementerios son una exhibición".

Desde el punto de vista de la sociología esta festividad se puede entender como una exhibición: "te exhibes y que te vean, de esa manera tranquilizas a tu conciencia y defiendes casi el honor de la familia".

"También hay expresiones que ya no se usan", añade Juan Francisco. Por ejemplo, cuando quieres decir que alguien ha muerto se utilizaba la expresión "hace dos años que está en el bolsillo del cura", porque cuando una persona fallece se repite una acción que es cada año ir al cementerio donde iba al cura y le dabas dinero porque rezará un responso. Otra expresión es "Hace dos años que está haciendo adobes con el cogote" , porque antiguamente a la gente se le enterraba directamente en la tierra, su cuerpo tocaba la tierra y de ahí la frase. "Las nuevas generaciones no entienden estas expresiones".

"Hay algo mal en la forma como se plantea la muerte en la sociedad actual, la muerte tiene la importancia que tiene y las sociedades tienen que recuperar esa normalidad de la muerte que hoy no existe, porque es un tabú".