Martes, 23 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Por KO
X

Por KO

Actualizado 07/05/2021
Manuel Rodríguez Fraile

Por KO | Imagen 1Pues sí, por K.O. ha ganado las elecciones a la Comunidad de Madrid la Sra. Ayuso. Que lo haya hecho el Partido Popular ya se verá.

Tuvo la excusa perfecta tras ciertas maniobras fallidas de sus adversarios presentando infructuosas mociones de censura, y sin duda la aprovechó. Desde el primer momento dijo que su intención era gobernar sola y no lo ha conseguido por muy poco. Claro que (sería por un descuido) sin caer en la cuenta de que, al igual que las aves necesitan el rozamiento del aire para volar, por una ley de física elemental; el partido que gobierna, cualquiera que este sea, necesita a la oposición para sobrevivir, por una elemental ley democrática. Lo demás es dictadura.

Los de Arrimadas le resultaban molestos y, literalmente, los ha barrido de la Asamblea madrileña. También le estorbaba el Partido Socialista, y lo ha arrinconado. No podía ver delante al ex-vicepresidente Pablo Iglesia, que según ella era el "diablo con cuernos del comunismo", y lo ha mandado a casa. Ella sola, ha sumado más votos que toda la izquierda junta y apenas necesitas 4 apoyos de VOX, con los que ya cuenta, para tener mayoría absoluta.

La victoria por K.O obtenida por la Sra. Ayuso parece que el Sr. Casado tiene mucho interés en capitalizarla a su favor y extenderla a todo el país, pero veremos si la, de nuevo, Presidenta de la Comunidad no les mueve la silla a algunos miembros destacados de su Partido, porque está de subidón y ocupar la Moncloa siempre resulta tentador.

Yo, sobre el resulta no tengo nada que objetar, los madrileños han votado, así que punto en boca, los números cantan. Pero me vienen a la memoria las palabras del dramaturgo de origen irlandés, Oscar Wilde: En el mundo común de los hechos, los malos no son castigados y los buenos recompensados. El éxito se lo llevan los fuertes y el fracaso los débiles. Unos hicieron una campaña fuerte, cuestionable pero fuerte, y otros se limitaron a ir a rebufo, porque Ayuso llevo siempre la iniciativa.

Todos sus oponentes cayeron en la sutil trampa tendida por la candidata popular (muy popular a la vista de los resultados) de lanzar mensajes dirigidos directamente las vísceras más que a la razón, sin entrar a debatir sus propuestas de gobierno, y en ese ambiente dogmático, bipolar y enrarecido supo moverse como pez en el agua.

Los ciudadanos de este país, de todo este país, se diría que nos hemos acostumbrado a campañas infinitas que cada vez se parecen más a la madrileña. Campañas en las que reinan los insultos sin matices, los intentos de desacreditar al adversario, las frases ofensivas y malsonantes buscando titulares; y sobre todo la mala educación, mucha y muy mala educación. Preocupante.

Este modo de "hacer política" poco tiene que ver con la Política, con mayúscula, y mucho con una estudiada propaganda y un insistente marketing publicitario. El particular modo de calentar el ambiente de equipo de la Sra. Ayuso lo han comprado ? como se dice ahora - incluso los medios de comunicación, pues todos ellos, día tras día, se han lanzado a preguntar a los candidatos más por la última agresión verbal sufrida, que por sus programas de gobierno, en una interminable sucesión de cotilleos. Con esto que claro, si no lo estaba ya, que en la actualidad las campañas se ganan o se pierden en la televisión, la radio y las redes sociales, en estas últimas por cierto, con un pésimo gusto por parte de algunos.

En esta incongruente atmósfera, en la que se ha desarrollado lo que debiera haber sido un enfrentamiento serio y democrático, ni el filósofo y profesor, Sr. Gabilondo (que ha sido victima de su propio partido), ni el abogado del Estado, Sr. Edmundo Bal, como tampoco el politólogo y activista Sr. Pablo Iglesias, han sabido moverse adecuadamente. Sólo la anestesióloga Mónica García de Más Madrid supo mantener el tipo frente a las cargas constantes de, la periodista y candidata por el PP, Isabel Díaz Ayuso que con mucho arte y muy bien asesorada consiguió llevarlos a todos a su jardín.

Ya lo vio con claridad hace años el magnate de la prensa estadounidenses Randolph Hearst[1] al afirmar: Un político hará cualquier cosa por conservar su puesto. Incluso se convertirá en un patriota. Se ve mucho de esto por aquí.

Y quiero terminar confesándoles una duda.

La Señora Ayuso ofertaba a sus potenciales votantes elegir entre Libertad y Comunismo y, en una especie de fijación con la persona de Pablo Iglesias, arremetía ferozmente contra este con cualquier excusa. Observando este enfrentamiento personal, recordé la letra del val peruano titulado Ódiame, que popularizo el ecuatoriano Julio Jaramillo y cuya letra dice:

Si tú me odias quedare yo convencido

De que me amaste mujer con insistencia

Pero ten presente de acuerdo a la experiencia

Que tan solo se odia lo querido

¿Será verdad que del odio al amor hay sólo un paso?


[1]Consolidó uno de los más grandes imperios empresariales siendo dueño de 28 periódicos de circulación nacional: Los Angeles Examiner, The Boston American, The Atlanta Georgian, The Chicago Examiner, The Detroit Times, The Seattle Post-Intelligencer, The Washington Times o The Washington Herald, además de emisoras de radio y revistas.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.