CGT pide medidas ante las “agresiones físicas o verbales” que sufren los conductores de los...

Eduardo Moreno, miembro del comité de empresa por la CGT, y Roberto Sánchez, secretario de la sección sindical, han denunciado hoy las "agresiones físicas o verbales" que sufren los conductores de los autobuses urbanos.

En este sentido, explicaban que las incidencias más graves se dan en el servicio nocturno, "con intimidaciones para robarles el dinero bajo amenazas en insultos, llegando a enseñarles una pistola, aunque después digan que es simulada" y consideran que este problema se podría solventar "si la empresa pusiera las mamparas en los buses nocturnos, que llevamos tiempo pidiéndolas, y debería ser una prioridad", ha señalado Eduardo Moreno.

"La excusa para ellos es el tema económico", en palabras de los representantes sindicales de CGT, quienes han criticado que "alcalde, concejales y directivos de la empresa van corriendo a sacarse la foto con los 12 autobuses nuevos y ninguno se ha preocupado por las seguridad de los trabajadores".

Reconocen que, aunque las agresiones físicas no son habituales, son esporádicas, "todos hemos sido agredidos alguna vez por los usuarios del bus y, aunque muchas personas tengan razón en la queja, no podemos aceptar estas agresiones". Además, denuncian que en algunos casos, como la utilización fraudulenta de las tarjetas personalizadas, "la empresa sanciona al conductor de ese bus y no a la persona que la utilizan" y piden a los usuarios del autobús que "nos respetemos mutuamente y que se quejen, sí, pero al equipo correspondiente, es decir, a la gerencia de la empresa Salamanca de Transportes y al Ayuntamiento".

Ubicación de las paradas

Otro problema para este sindicato está relacionado con la ubicación de las paradas: "lejos de la acera o entre obstáculos como árboles, farolas, señalas, para poder subir o bajar del autobús... un desastre", a lo que se suma que "en vez de arreglar las paradas que están mal, y que son la inmesa mayoría, en las calles que se hacen nuevas las paradas se siguen haciendo mal" como puede ser el caso del paseo del Rollo o del paseo de Canalejas. "El autobús es un vehículo para personas con movilidad reducida y esto es un problema mayor para ellos", explican.

Para evitar las agresiones verbales que sufren a diario los conductores, desde la CGT consideran necesario hacer campañas de cómo se utiliza el bus, "sería más cómodo y fácil para todos", mientras que para aumentar la seguridad de los trabajadores exigen, una vez que quitaron las alarmas en los autobuses, la puesta en marcha del 'botón del pánico' que conecta con la Polícia Local, un dispositivo "comprometido hace ya 5 años y que sigue sin funcionar".

Foto de Lydia González