El Faro de Aveiro celebra sus 125 años con visitas especiales y una exposición
Para conmemorar su entrada en funcionamiento el 15 de octubre de 1893
El faro más alto de Portugal está de celebración. Se cumplen 125 años desde que comenzase a prestar servicio el 15 de octubre de 1893 y para conmemorar este aniversario, la Autoridad Marítima Nacional de Portugal ha organizado una exposición fotográfica y documental, que da testimonio de su larga trayectoria, partiendo del proyecto inicial y comprendiendo su evolución tecnológica hasta llegar a los días de hoy.
Están previstas visitas especiales, el sábado 20 de octubre, en horario de 14 a 17 horas y el domingo 21, de 10 a 11:30 y de 14:30 a 16:30. Habitualmente, este faro solo es visitable la tarde de los miércoles, de 14 a 17 horas, de forma gratuita. Estas visitas excepcionales también serán gratuitas.
La existencia de este faro se hizo más que necesaria una vez construido el dique o barra de entrada a la ría de Aveiro, en 1808. Sin embargo, no fue hasta casi seis décadas después cuando se dio el impulso definitivo para su construcción, a través de una contundente argumentación del inspector de faroles en aquel momento, Francisco Pereira da Silva:
"En la barra de Aveiro es de urgente necesidad un faro de gran alcance y de la mayor intensidad de luz, no sólo para alumbrar la extensa y baja playa, que es dividida por la mitad, con 60 millas de litoral, en que las primeras elevaciones se presentan a una gran distancia del mar (6 a 8 leguas), confundiendo así al navegante, que por el aspecto de esta porción de tierra, juzga encontrarse más alejado de la costa de lo que está; pero también para que puedan atravesar esta atmósfera de densos vapores, emanados de las arenas húmedas, de las salinas y de las aguas que manan en estas tierras planas; conviene que sea esta barra de Aveiro la ubicación elegida para un faro de 1er orden, sostenido por un elevado y notable edificio, para prevenir de día a los navegantes de su aproximación."
Es ya en 1879 cuando se elabora el proyecto inicial, siendo el ingeniero Paulo Benjamin Cabral su autor, que ideó, inicialmente, una torre octogonal de apenas 55 metros de altura. La dirección de la obra fue asumida, primero, por el ingeniero Silvério Pereira da Silva y, después, por el ingeniero José María de Mello Matos. Finalmente, entró en funcionamiento un 15 de octubre de 1893, dependiente del Ministerio de la Marina y con las siguientes características iniciales:
- Lentes de Fresnel de 1ª orden (920 mm de distancia focal) con 4 destellos de luz.
- Fuente luminosa por vapor de petróleo
- Fuente luminosa de reserva de nivel constante
- Rotación óptica mediante engranaje de relojería
- Señal sonora de Holmes
- Torre de 62 metros de altura
- 66 metros de altitud sobre el nivel del mar
Estas y otras curiosidades podrán ser descubiertas en esta exposición, que se inauguró el pasado lunes y permanecerá abierta al público solo esta semana, hasta el domingo 21.
Al igual que podremos conocer la vida de los fareros, sus historias y recuerdos, que son también las de este faro, hoy patrimonio cultural.