Béjar conoce Fundão, como posible socio en proyectos culturales, turísticos y de formación

Invitados por la Cámara Municipal de Fundão, este fin de semana varios representantes del Ayuntamiento de Béjar han realizado una visita a este concejo, con el objetivo de conocer con detalle los aspectos que les unen y aquellos otros en los cuales esta localidad portuguesa está destacando, con el fin de tomar ideas y concretar programas de colaboración entre ambos municipios.

El alcalde, Alejo Riñones, la concejal de Cultura y Festejos, Purificación Pozo, el concejal de Turismo, Juventud y Economía, Ángel Orgaz y el de Urbanismo y Medioambiente, Alejandro Romero, invitados por el presidente de la Cámara Municipal de Fundão, Paulo Fernandes, visitaron una fábrica de confección, la biblioteca municipal, una incubadora de empresas, el espacio de servicios compartidos, una escuela de programación informática y un eco-resort en la modalidad de glamping (glamorous camping). Para terminar, un momento de convivencia junto a toda la comunidad en el pueblo de Souto da Casa, cercano a la capital y en pleno castañar de La Gardunha.

En la jornada siguiente, Purificación Pozo y Ángel Orgaz continuaron la visita por dos de las localidades más turísticas del concejo de Fundão: la villa señorial de Alpedrinha y el pueblo histórico de Castelo Novo, que forma parte de la red Aldeas Históricas de Portugal.

Después de la conversación entre ambos alcaldes, el anfitrión, Paulo Fernandes, afirmó sobre Béjar que "es una de las ciudades cercanas, del interior español, que más tiene en común con nosotros, estamos muy en sintonía". A propósito de los posibles programas de colaboración conjunta en los que van a comenzar a trabajar y que visan potenciar esos puntos comunes, el alcalde de Béjar, Alejo Riñones manifestó que "no pretendemos hermanamientos, sino hechos".

La visita pretendía corresponder a la que el año pasado realizara el presidente de Fundão, Paulo Fernandes, a Béjar y afianzar el desarrollo de los aspectos que, ya en aquel momento, se presentaron como claves para vehicular la colaboración mutua entre ambos territorios: turismo industrial, programas de intercambio en la formación de jóvenes, turismo deportivo e intercambios culturales.

El trabajo conjunto se plasmará en algunos aspectos concretos, como periodos formativos para los jóvenes bejaranos en Fundão, a través de los Bootcamps que periódicamente llevan a cabo en la ciudad serrana para descubrir perfiles profesionales atraídos por la programación informática, o que los niños de las escuelas de Fundão aprendan a esquiar en La Covatilla, pasando por la posibilidad de ir de la mano en la divulgación del turismo industrial existente en ambos territorios.

Fundão se localiza en el centro interior de Portugal, en la región de la Beira Baixa, entre la Sierra de la Gardunha y el valle de Cova da Beira. Se encuentra a dos horas por carretera de Salamanca y a unas dos horas y media de Béjar, desde donde se puede llegar por el sur, accediendo por Plasencia-Coria o por el norte a través de la antigua frontera de Fuentes de Oñoro.

Tanto Fundão como Béjar tienen un importante legado textil, que continúa marcando su personalidad. En el caso de la localidad portuguesa, se encuadra en una comarca serrana (Sierra de la Gardunha y Sierra de la Estrella) con un glorioso pasado textil vinculado a la trashumancia. Este pasado industrial aún pervive en unas cuantas empresas, que han sabido adaptarse al revulsivo cambio que sufrió el sector en la segunda mitad del siglo XX. En el caso de Fundão, las empresas del sector están dedicadas a la confección, y toda o la mayor parte de su producción se dirige a la exportación.

Por eso, los representantes de Béjar quisieron conocer de cerca la mayor fábrica textil de Fundão, -y la mayor empleadora del concejo-, TWINTEX.

TWINTEX nació en el año 1979 cuando António Mineiro, trabajador del sector textil, al que se había dedicado siempre su familia, decidió abrir su propia fábrica. Desde entonces, la manufacturera ha crecido hasta sobrepasar los 400 trabajadores.

En TWINTEX trabajan con telas producidas en todo el mundo. Ricardo Zocca, responsable de Comunicación, nos cuenta que, en la medida de lo posible, intentan que sean portuguesas. Sin embargo, reconoce que la mayor parte de sus clientes les demandan tejidos italianos para confeccionar sus diseños.

Trabajan bajo pedido para alguna de las mejores casas de moda del mundo, como Burberrys, Loewe o Hugo Boss. Se han especializado en blazers, -producen unas 600 unidades por día-, trabajando también abrigos, pantalones, faldas y vestidos,-400 por día-, así como bordados y otros trabajos que pueden ser contratados aisladamente, como el corte de tejidos mediante láser. A través de un diálogo constante con el cliente, sus equipos de patronistas desarrollan la idea inicial de éste hasta el acabado final.

El alcalde Alejo Riñones y los demás representantes municipales asistieron a las explicaciones sobre cómo se desenvuelve todo el proceso de producción y los numerosos controles de calidad que hay a lo largo del mismo. En cuanto a la mano de obra no directa de la empresa, existen equipos compuestos por 5 personas, que gestionan un máximo de 6 clientes cada uno.

Ricardo Zocca comentó los tres pilares hacia los que se dirigen actualmente gran parte de los esfuerzos de la fábrica: la ecología, la formación y la responsabilidad social.

Mediante la colocación de paneles fotovoltaicos, TWINTEX ha conseguido autoabastecerse energéticamente en un 35%. Además, el corte de patrones no se realiza sobre papel sino directamente sobre la tela mediante orden informática pasada a la máquina de corte. Por estas y otras medidas, en el año 2013 fueron reconocidos como empresa medioambientalmente innovadora por el Gobierno de Portugal.

Visitaron también los representantes de Béjar la TWINTEX Academy, la parte donde en esta fábrica realizan formación, tanto para sus trabajadores como para futuros candidatos. Están especialmente interesados en conseguir trabajadores cualificados en el ámbito textil, por eso, no dudan en formarlos ellos mismos a través de un convenio de colaboración con la Universidad de la Beira Interior, ubicada en la cercana localidad de Covilhã, que cuenta con estudios de grado y máster en producción textil y diseño de moda.

Los trabajadores y trabajadoras de esta empresa obtienen ventajas en la adquisición de bienes y servicios en negocios de la zona, a través de la tarjeta TWINTEX Life que les facilita la empresa.

Es ésta una empresa familiar, donde el fundador, António Mineiro, y sus hijos Bruno y Mico Mineiro, dirigen personalmente el rumbo de la factoría. "Un buen ambiente de trabajo, la maquinaria más avanzada y un profundo conocimiento de los tejidos", es, según ellos, la fórmula de éxito para una empresa de confección.

En la Biblioteca Municipal Eugénio de Andrade, los representantes bejaranos se interesaron por todos los servicios que la misma acoge, desde los fondos bibliográficos en castellano, hasta las actividades de dinamización lectora dirigidas a niños y mayores. La bibliotecaria, Dina Matos, les mostró un ejemplar de El Quijote en versión portuguesa, donde los bejaranos enseguida buscaron la dedicatoria dirigida al Duque de Béjar. Ambos alcaldes, de Béjar y Fundão, comentaron la posibilidad de incrementar mutuamente sus fondos bibliográficos con la llegada de ejemplares en portugués y castellano, respectivamente.

La biblioteca de Fundão acoge actualmente y hasta el 29 de septiembre la exposición 'Relembrar Eugénio: No teu rosto começa a madrugada', compuesta por pinturas y poemas de varios artistas portugueses dedicados a Eugénio de Andrade, el gran poeta de las letras lusas, que da nombre a la biblioteca local, por haber nacido en la freguesía fundanense de Póvoa de Atalaia.

Esta biblioteca se encuentra en red junto con las de los otros 14 municipios que integran la Comunidad Intermunicipal Beiras y Serra da Estrela (CIM-BSE).

Continuó la visita hacia el Living Lab Cova da Beira, una iniciativa que ha venido a aprovechar los espacios del antiguo mercado de abastos de Fundão, fomentando la innovación, el emprendimiento, la internacionalización y el espíritu creativo, para dar solución a situaciones diversas de pequeños productores, asociaciones y autónomos. En el Living Lab Cova da Beira se incluye una incubadora de empresas, con un espacio de Coworking, un Fab Lab, un centro de formación avanzada, una casa-taller, un club de productores y un núcleo de investigación en tele-monitorización sanitaria.

El Centro de Negocios y Servicios Compartidos de Fundão está entre los finalistas de los premios RegioStars 2018 de la Comisión Europea, por su "fuerte impacto en generación de empleo y riqueza", que ha permitido atraer a 14 empresas y crear 500 puestos de trabajo altamente cualificados.

Siguieron los representantes bejaranos su apretada agenda conociendo la Oficina de Turismo de Fundão y llegaron a la Academia de Código, una escuela de formación intensiva en programación informática (apenas 14 semanas de formación con 10-12 horas de clase al día), en la que grupos de 20 alumnos, después de una fase de selección, realizan un curso avanzado en programación.

Se realizan tres ediciones de este curso a lo largo del año, y entre los retos de esta entidad está el de convertir profesionales de cualquier área en programadores informáticos. Son apoyados por la Cámara Municipal de Fundão, que financia el 100% del coste del curso, -unos 5.000 euros por alumno-, exigiendo, a cambio, un compromiso de permanencia en alguna de las empresas de la región durante, al menos, un año.

Atraer y fijar talento en el área tecnológica es uno de los objetivos actuales del municipio de Fundão, ya que cuenta en su demarcación con una alta empleabilidad en este ámbito. Esta es la manera como Fundão está dando solución a la paradójica realidad actual: una elevada tasa de desempleados altamente cualificados en diversas áreas y, por otro lado, un déficit de profesionales en nuevas tecnologías de la información. Por eso, la Academia de Código también se destina a los más pequeños: en las escuelas primarias del concejo también se enseña ya programación.

Subiendo a lo alto de la Sierra de la Gardunha, se llega a Alcongosta, el Pueblo de la Cereza, pues es aquí donde se concentran las mayores plantaciones de cerezos del concejo. Alcongosta es conocida por ser la anfitriona de la Fiesta de la Cereza, que se celebra cada año durante el mes de junio.

Dejando atrás Alcongosta y continuando la subida hacia las cumbres de la Gardunha por su vertiente norte, descubrimos Natura Glamping, un eco-resort con domos geodésicos con capacidad para 4 personas, desde donde mantener el contacto con la Naturaleza más agreste sin renunciar al confort de un hotel de lujo.

Natura Glamping ha sido recientemente premiada con el Green Key, que distingue a las empresas sobresalientes en el turismo ambiental y sostenible.

Los visitantes bejaranos se interesaron por todos los aspectos de esta empresa turística, en especial por cómo consiguen cumplir con las exigencias ecológicas, la fabricación de los domos, los precios o cómo se desarrolla la logística diaria.

Acabó la jornada del viernes en una fiesta típicamente popular y 'a la portuguesa', en uno de los pueblos más auténticos de la comarca, como es Souto da Casa. Su propio nombre, souto (castañar), ya indica la importancia que para este pueblo tiene su entorno. Bajo el lema 'Veladas en el Pueblo-Fiesta del Pan y del Agua', la animación tomó las calles mediante los Bombos de la localidad, los también célebres de Bombos de Lavacolhos y otras bandas y concertinas.

El plato más conocido de Souto da Casa es el 'Feijão no Forno' (judías al horno). También presumen de tener buen pan; los molinos de agua eran indispensables para la obtención de la harina, por eso, han creado la Ruta de los Molinos y las Casas-Museo, espacios bien conservados que conforman un recorrido por las costumbres cotidianas de los antepasados de los actuales moradores.

En Souto da Casa, acompañados por el paisaje serrano, tuvieron oportunidad de hablar Alejo Riñones y Paulo Fernandes de todos los proyectos comunes que les han inspirado sus respectivas visitas, muy vinculados a las sierras, la de Gardunha y Béjar, como la estación de esquí de La Covatilla, los circuitos de BTT, el agua o el mantenimiento de sus castañares, que en esta sierra de la Gardunha están en proceso de reforestación, después del incendio que sufrió parte de ella durante el verano pasado.

Alcina Cerdeira, la concejal de Cultura de Fundão y Maria das Dores Ladeira, la presidenta del pueblo de Souto da Casa también tuvieron ocasión de departir con Purificación Pozo, Alejandro Romero y Ángel Orgaz, así como todos los habitantes de Souto da Casa que durante este fin de semana de fiesta abren las puertas de sus casas para dar de comer a los visitantes, cocinarles su plato típico, -las judías al horno-, su cabrito y sus filhós.

La visita aún se prolongó durante la jornada del sábado para los concejales bejaranos de Cultura y Turismo, que pudieron callejear por Alpedrinha, una villa con un legado de casas solariegas y un palacio, el Palacio do Picadeiro. La localidad está muy vinculada a los caminos de la trashumancia, que atraviesan el pueblo.

Precisamente, Alpedrinha es conocida por celebrar el segundo fin de semana de septiembre la fiesta de los Chocalhos (cencerros), una de las más concurridas de la región, donde cada año hay una comarca española vinculada con el queso y la oveja, que participa como región invitada. Por Alpedrinha pasaban los rebaños hacia las cumbres de la Sierra de la Estrella a comienzos de verano, y volvían a pasar hacia las llanuras del Alentejo y la frontera con Cáceres en septiembre. La Ruta de la Trashumancia, que se ha creado como parte de su oferta turística, discurre por la calzada romana existente, que los pastores tradicionalmente aprovecharon.

Romanos y árabes dejaron huella en esta vertiente meridional de la Gardunha, comenzando por su nombre. Las tradiciones pastoriles también están muy presentes en Alpedrinha, en particular en su bulliciosa fiesta de los Chocalhos.

Atravesando la autovía A-23 se sube hasta Castelo Novo, un pueblo realmente nacido en la roca granítica de esta vertiente sur de la Gardunha. Es una de las 12 aldeas portuguesas que forman la red de Aldeas Históricas de Portugal.

Castelo Novo conserva solo una parte del castillo defensivo contra España que lo hizo célebre, con más de 800 años de historia. Toda la localidad presenta un halo de misticismo, por el cabezo granítico que lo vigila y por los abundantes testimonios que aseguran haber visto ovnis en la zona. La historia de la Virgen de la Sierra tampoco dejará indiferente al viajero que se adentre en la iglesia parroquial de Nª Sª de Gracia, una talla que aparecía y desaparecía, la historia de una virgen cuyo lugar era el cabezo granítico de esta sierra.

Esta es una tierra con mucha agua. Por aquí nacen multitud de arroyos y regatos, que nutren otros de mayor caudal, como el arroyo de Alpreade o el río Ocreza. El Alpreade forma varias pozas naturales en la parte baja de Castelo Novo, lo que ha sido aprovechado para crear una Playa Fluvial.

Visitaron Ángel Orgaz y Purificación Pozo el Parque del Convento, un espacio emblemático para fundanenses de muchas generaciones. Eran los jardines del antiguo Convento do Seixo, después llamado de San Antonio, edificio que estuvo en ruinas hasta hace solo dos años.

El Parque del Convento es una gran zona verde dentro del municipio de Fundão. Éste es el punto de partida y de llegada de todas las rutas de senderismo y de bicicleta que recorren el concejo. Por eso, aquí encontramos un centro de mantenimiento y lavado de bicicletas gratuito y diversos puntos para cargar el móvil. Además, contiene el camping y el albergue de Fundão.

El antiguo edificio del convento, del siglo XVI, del que prácticamente solo se conservaban las paredes exteriores, ha sido transformado en un hotel de lujo, el primer cinco estrellas del distrito de Castelo Branco. El Hotel Convento do Seixo ha abierto sus puertas hace tan solo dos semanas. Con 20 habitaciones, 4 de ellas suites, y 4 apartamentos, la empresa lisboeta propietaria, compró el edificio a la Cámara Municipal de Fundão y consiguió este espectacular resultado después de una inversión de tres millones y medio de euros y mucha delicadeza.

Un espacio diferente, silencioso, con anchas paredes de piedra y suelo de losas de granito pulido, con trabajadores cualificados de la zona salidos de las escuelas de hostelería y turismo existentes en la región.

Un lugar fresco en mitad del verano, con vistas a la Gardunha y a la Estrela, desde los jardines, al pie de una de las viejas camelias del convento.

Así, en este espacio cuidado, despidieron los representantes de Béjar la visita ofrecida por el municipio de Fundão, acompañados por su alcalde, con la previsión de volver a encontrarse en breve y muchas veces más, en una y otra sierra, la Gardunha y la de Béjar, con proyectos que mejoren aquellos que cada uno ya desarrolla por separado, en la certeza de que en la colaboración y no en la competencia está el mejor futuro para los habitantes de estos dos territorios del interior peninsular. Conocerse es la mejor inspiración.