La OCU denuncia que los nuevos test de control de emisiones en los coches perjudica a los...

A pesar del escándalo desatado, tras descubrirse que Volkswagen había manipulado los datos de emisión de sus vehículos diésel con el fin de superar los controles técnicos, los gobiernos de la Unión Europea adoptaron este miércoles un acuerdo sobre los nuevos test de control de emisiones de los automóviles en carretera que, a juicio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) "no hace sino mostrar la facilidad con la que determinados grupos de presión consiguen sus objetivos, en perjuicio de los intereses de la ciudadanía".

"Si el día anterior fueron las operadoras de telefonía las que consiguieron que la Eurocámara legislase a su favor en materia de roaming y neutralidad en la red, ayer fueron las empresas fabricantes de automóviles las que lograron su objetivo". Aunque la propuesta planteada por la Comisión Europea en lo relativo a los nuevos controles de medición de emisiones de vehículos era bastante ambiciosa, al establecer unos márgenes de emisiones relativamente estrechos que los fabricantes podrían superar, "finalmente la presión de países fabricantes como Alemania, Italia o España ha diluido la propuesta del ejecutivo comunitario hasta un punto que desde OCU se considera inadmisible". Frente a la propuesta inicial según la cual los fabricantes podría superar en carretera el umbral máximo de emisiones en laboratorio en un 60% hasta septiembre de 2017, y en un 20% a partir de enero de 2020, el texto aprobado por los gobiernos de la Unión Europea incrementa esas cifras hasta el 110% y el 50% respectivamente.

Para OCU, "el acuerdo adoptado por los 28 estados miembros muestra una escasa sensibilidad de los gobiernos europeos hacia el medio ambiente y supone una clara amenaza para la restauración de la confianza de los consumidores tras el escándalo de Volkswagen".

"Los intereses de los consumidores deben primarse por encima de los de determinadas empresas, más cuando estas ignoran de manera evidente la preocupación que los ciudadanos tienen por el medio ambiente. Las autoridades europeas deben hacer un esfuerzo por defender los intereses de los ciudadanos y actuaciones como la de ayer tarde hacen sospechar que los gobiernos de la Unión Europea, no sólo ignoran la gravedad de escándalos como el de las emisiones, sino que tampoco son conscientes de las serias implicaciones medioambientales y de salud que los mismos tienen para los ciudadanos".