El ejemplo de Santo Domingo y los bailes charros centran el homenaje al patrón

El ejemplo de vida de Santo Domingo de Guzmán, su profunda vida interior y su dedicación a la comunidad, centró la eucaristía del día del patrón, tanto en la bienvenida como en la homilía del párroco durante la misa mayor de las fiestas de Doñinos.

El otro gran protagonista de las fiestas religiosas fue el grupo folclórico San Marcos, que bailó con maestría el Ofertorio y la Cruz dentro del templo, donde tampoco faltaron los cánticos a cargo del coro de la parroquia. Fue precisamente este grupo, en compañía de todos los vecinos que llenaban la iglesia, quien interpretó el himno de Santo Domingo para cerrar la eucaristía.

Seguidamente, el santo salió en procesión, precedido del grupo de charras y el estandarte, y recorrió las calles aledañas al templo, un desfile más corto de lo habitual debido a las obras que se están realizando en el municipio.

Ya de vuelta en la plaza de la iglesia, los integrantes del grupo San Marcos, acompañados de gaita y tamboril, bailaron jotas, paleos y cintas mientras los vecinos degustaban las tradicionales perrunillas. El grupo charro, que ya empezaba a prepararse mucho antes de iniciarse la misa, está formado por mujeres y niñas del municipio bajo la maestría al baile del alcalde y, ayer, con la compañía de la música hicieron las delicias de todos, también por la belleza de sus trajes, donde no faltaron galanas, segadoras, y hasta un conjunto negro de boda.

Los actos de la mañana concluyeron con una comida compartida en colaboración con las peñas.