El resurgimiento de la ciudad vendrá de la gente que es capaz de traernos ‘las sevillanas’

La Feria de Abril andaluza se importa a ciudades como Béjar, con iniciativas particulares que tratan de reinventar un futuro, que se presenta gris, y tratando de ponerle una nota de color a la crisis profunda en la que está inmersa la ciudad.

Con una población envejecida, los bares y locales de copas languidecen, salvo en puntuales ocasiones, en las que el turismo hace su aparición. "Hay que tratar de atraer a al público" y la cultura, se instala en ellos para ofrecer un complemento que llame la atención del deseado cliente.

Son iniciativas individuales de gente que apuesta por su ciudad, que intenta sobrevivir en un entorno rural del que los políticos se acuerdan más en épocas de elecciones.

Es hora de dejar de hacer planes y ponerse manos a la obra para llevar a cabo acciones coordinadas, que dinamicen la ciudad, con el fin de que la vida vuelva a sus calles, el comercio florezca, se pueda recuperar el tiempo de ocio activo, los trabajadores no sean pobres, la recuperación se sienta, de verdad, en los hogares.

¡Los jóvenes tienen que quedarse en Béjar!, pero para ello hay que ofrecerles oportunidades, más allá de ser peones en una ciudad vacía

El resurgimiento llegará de la gente que es capaz de traer a Béjar "las sevillanas", que trabaja cada día para que su negocio se mantenga y prospere, que no abandona pese a los escasos apoyos, gente con imaginación, voluntad e ilusión, que apuesta por el progreso y no se deja arredrar por envidias y competencias mal entendidas. Es la gente corriente la que sacará del pozo a este país y por añadidura a esta ciudad, es el asociacionismo, la coordinación y la suma de pequeñas-grandes fuerzas remando en un mismo sentido, igual que una bandada de estorninos se hace poderosa en su vuelo conjunto contra el depredador.