Olor a incienso y alfombras de tomillo y pétalos de rosa para celebrar el Corpus

Olor a tomillo, incienso y pétalos de rosa. Acompañados por el sonido de los tamboriles se iniciaba la procesión del Corpus, tras la celebración de la Eucaristía en la iglesia de Santa María La Mayor, en unos de los días grandes de Ledesma. Las puertas del templo se abrieron para dar paso a los estándartes y la cruz alzada, seguidos de la corte de honor de las fiestas -reina, damas (ataviadas con mantillas blanca y negra) y acompañantes-, de los niños y niñas que recibirán este año la Primera Comunión y del trono con el Santísimo Cristo.

Miembros de la Corporación Municipal, vecinos y amigos de la villa se han sumado a la procesión que, desde la Plaza Mayor, ha recorrido en esta soleada, y festiva, jornada gran parte de la zona antigua de Ledesma para regresar al punto de partida. A lo largo del recorrido, los altares para ser bendecidos, decorados con sencillez, devoción y sobre una alfombra de tomillo y pétalos de flores. No han faltado tampoco los adornos en los balcones.