UPyD en Castilla y León lamenta ‘otro año para olvidar’ en materia de empleo

Unión Progreso y Democracia en Castilla y León lamenta otro año para olvidar en materia de empleo, en la víspera de la Fiesta del Trabajo. En estos doce meses, y pese a la pequeña reducción del paro, se ha perdido población activa en la región, muchos trabajos se han instalado en la precariedad laboral y se ha elevado su siniestralidad.

La EPA publicada ayer dibujó un escenario marcado por la reducción en 15.500 activos y por la creación de empleo sólo en el sector público, lo que hace muy difícil la recuperación. Asimismo, cada mes las cifras del paro señalan que más del 90% de la contratación es temporal.

Por otra parte, este partido lamenta el incremento de la siniestralidad laboral en Castilla y León, que ha subido un 10,6% en el primer trimestre de 2014. Una cifra que no se corresponde con el actual volumen de trabajo y que desgraciadamente ha dejado un saldo de cuatro personas fallecidas en la región.

La formación magenta reivindica políticas de empleo reales para atajar esta situación. En primer lugar, propone un modelo de contrato único que acabe con el crisol de fórmulas que obligan al contratado a trabajar más por menos. A continuación, pide una racionalización de la administración pública, ya que el incremento del aparato del Estado tiene una repercusión directa en la subida de impuestos, la reducción de la competitividad y la limitación del consumo.

Por último, insta a los Gobierno regional y nacional a que presione a las entidades financieras para que fluya el crédito y que éste llegue a las empresas, especialmente a aquellas que se consideren estratégicas y de alto valor añadido.

El coordinador territorial, Rafael Delgado, lamenta "otro Primero de Mayo sin nada que celebrar" y afirma que "unas buenas cifras macroeconómicas no pueden conseguirse a costa de los trabajadores". Delgado explica que "con sueldos de 400 euros se puede mejorar la estadística, pero no sirven para que los ciudadanos lleguen a fin de mes".

Considera que tanto la Junta de Castilla y León como el Gobierno central yerran "al buscar antes el titular que reducir de forma significativa el paro" y pide un cambio de orientación en sus políticas para fijar empresas y empleo de calidad.