Allí, en el entorno de cada una de las fuentes o pozos mientras se esperaba turno, las mujeres se ponían al corriente de todos los acontecimientos y chismes del pueblo
Antiguamente en los pueblos, cuando todavía no había agua corriente en las casas, las mujeres salían a por ella a las fuentes y así poder abastecerse para beber y otras muchas necesidades.
Algunas fuentes tenían abrevadero para el ganado, que sus dueños llevaban para poder saciar su sed antes de partir al trabajo y también a su regreso.
Otra manera de proveerse de agua eran los pozos que había en muchas de las casas; sobre todo en las casas antiguas, y en algún lugar del pueblo.
Este trabajo casi siempre estaba destinado a la mujer, por eso era común verlas acarrear el agua, cargando el cántaro de barro en la cadera o manteniéndolo en equilibrio en su cabeza.
Algunas se atrevían a llevar también un botijo o un cubo de zinc en la mano libre que no abrazaba el cántaro, cuando este era llevado en su cintura.
Allí, en el entorno de cada una de las fuentes o pozos mientras se esperaba turno, las mujeres se ponían al corriente de todos los acontecimientos y chismes del pueblo. Era el "WhatsApp" de aquella época.
La instalación en nuestros pueblos del agua corriente fue una revolución; algo nuevo que significaba modernidad y prosperidad.
FOTOGRAFÍAS
PRIMERA: Acarreando agua (Villasrubias). Fuente: Pueblos de España.
SEGUNDA: Cogiendo agua de una fuente (Candelario). Fuente: Candelario