Rusia: Cae el partido de Putin, pero mantiene la mayoría en la Duma

Esta semana Rusia ha celebrado sus elecciones legislativas para renovar los 450 escaños que conforman su parlamento, la Duma Estatal, en unos comicios en que se preveía la pérdida de apoyos al conservador Rusia Unida, partido del presidente, Vladimir Putin, así como un refuerzo del comunismo como alternativa opositora.

Sin embargo, aunque Rusia Unida ha perdido apoyos, quedándose por debajo del 50% de los votos, su caída ha sido menor de la esperada, ya que apenas ha perdido el 1'6% de los apoyos que obtuvo en las anteriores elecciones (obteniendo 19 escaños menos), pero ha logrado conservar una holgada mayoría absoluta en la Duma, con 324 de los 450 escaños en liza.

Por su parte, como era de prever, en la oposición se ha visto especialmente reforzado el Partido Comunista, que repite como segunda fuerza del país, aumentando su representación en 15 escaños (pasa de 42 a 57), incrementando su número de votos del 13'6% al 18'9%, con tres millones y medio de votos más que en las elecciones de 2016.

Sin embargo, el crecimiento del Partido Comunista de la Federación Rusa no le permite recuperar aún el nivel de apoyo que obtuvo en 2011 (cuando alcanzó los 92 escaños con el 19'2% del voto), ni alcanzar los máximos históricos en escaños y votos de 1995 (157 escaños) y 1999 (24'3% del voto), si bien le permite reafirmarse como principal alternativa al oficialismo de Rusia Unida.

En este aspecto, cabe destacar que el Partido Liberal-Demócrata Ruso, que en las elecciones de 2016 le disputó el liderazgo de la oposición a los comunistas, ha sufrido un importante desplome en estas elecciones (cayendo de 39 a 21 escaños y del 13'4% al 7'6% de los votos), sin que los socialdemócratas de Rusia Justa hayan aprovechado esa caída para acercarse al Partido Comunista.

Y es que Rusia Justa se ha quedado por detrás de los liberal-demócratas en número de votos (aunque superándole en escaños), creciendo ligeramente respecto a los comicios de 2016 (pasan del 6'4% al 7'5% de los votos y de 23 a 27 escaños). De este modo, la formación que más se ha beneficiado de la caída de los liberal-demócratas ha sido el partido liberal Gente Nueva, creado hace año y medio, que ha logrado entrar en la Duma con 13 escaños, situándose como quinta fuerza parlamentaria.

Por otro lado, cabe destacar el hecho de que la amplia mayoría que tendrá en esta legislatura el partido 'oficialista' Rusia Unida (mayoritario en la Duma desde 2003) se cimenta, principalmente, en el hecho de haber sido el partido más votado en la inmensa mayoría de los distritos electorales, de modo que este partido se ha llevado 198 de los 225 escaños que se reparten por sistema mayoritario en los distritos.

Este hecho no evita que en la mitad de escaños para la Duma que se reparten en una única circunscripción estatal, mediante sistema proporcional, Rusia Unida haya resultado también claro vencedor. No obstante, en la circunscripción estatal Rusia Unida ha cosechado una mayoría mucho más ajustada, obteniendo 126 de los 225 escaños.

Por su parte, debido a este doble sistema de elección que posee el sistema electoral ruso, el segundo y tercer partido más votados (KPRF y LDRP) tienen un notable desfase entre la mitad de escaños elegida en base al porcentaje de votos estatal y la mitad del sistema mayoritario de los distritos. Así, si el Partido Comunista obtuvo 48 de los 225 escaños repartidos de forma proporcional, apenas logró 9 de los 225 del sistema mayoritario de distritos. Del mismo modo, el Partido Liberal-Demócrata tuvo notables diferencias, logrando 19 de los 225 escaños del sistema proporcional y apenas 2 de los 225 del sistema mayoritario distrital.

En todo caso, a tenor de los resultados habidos en las elecciones legislativas rusas, cabe sacar la conclusión de que Putin y Medvédev se ven reforzados en su liderazgo, pues su partido, aunque haya sufrido un desgaste, sigue manteniendo una clara mayoría en la Duma, siendo el primer partido en apoyo en la mayoría de distritos del país. Por otro lado, el crecimiento de los comunistas y la caída de los liberal-demócratas crea un nuevo escenario dentro de la oposición a Rusia Unida, al despejarse las dudas sobre la primacía del Partido Comunista como principal fuerza de oposición.

Por tanto, todo parece encaminarse a una legislatura en la que la política rusa se dirimirá en base a dos polos, el oficialismo de Rusia Unida y la alternativa opositora del Partido Comunista, con las fuerzas del espacio ideológico ubicado entre conservadores y comunistas debiendo reinventarse, si quieren emerger como alternativa sin acabar desapareciendo por la mayor fortaleza de Rusia Unida y el Partido Comunista.