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La Virgen de la Vega
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La Virgen de la Vega

Actualizado 10/09/2021
Juan Robles

Existen documentos del siglo XV en los que se nombra a la Virgen de la Vega como Patrona de Salamanca y su tierra

La Virgen de la Vega | Imagen 1El ocho de septiembre tiene lugar, en la Iglesia universal, la fiesta de la Natividad o el nacimiento de la Virgen María, la que había de ser la Madre de Dios. Pero en muchas partes del mundo, y muy especialmente en España, se celebran títulos especiales propios del lugar, desde luego siempre referidos a la Virgen María. Y así se adaptan a cada lugar los patronazgos respectivos.

En Salamanca celebramos, en ese día de la Natividad, dos títulos bien populares: en Salamanca, el título de patronazgo se celebra con el título de Virgen de la Vega. En el resto de la provincia, con cierta trascendencia a toda la región, la titularidad y patronazgo se concreta en el título de Virgen de la Peña de Francia. Y la tiene como patrona especial la diócesis de Ciudad Rodrigo, que incluso se desplaza en este día, con un buen número de miembros de la diócesis presididos por el propio obispo, hasta las alturas de la Peña de Francia.

La patrona de Salamanca ciudad, como ya hemos dicho, es la Virgen de la Vega. El nombre ha trascendido a lugares notables de la ciudad, como el Ambulatorio hospitalario Virgen de la Vega, o la Casa Diocesana de Ejercicios Virgen de la Vega. Y hasta uno de los arciprestazgos de la diócesis, el que se sitúa en torno al Alto y el Paseo del Rollo, recibe el nombre titular de Virgen de la Vega. También en la Casa de la Iglesia existe una sala de conferencias que lleva el nombre de Virgen de la Vega.

Actualmente la preciosa y antigua imagen de la Virgen de la Vega tiene su sede y su lugar de privilegio en el centro del hermosísimo retablo de la Catedral Vieja de nuestra diócesis. Aunque actualmente, para salvar las limitaciones provocadas por la pandemia del Covid-19, la fiesta de la virgen titular de la ciudad tiene lugar en la bella y amplia Catedral Nueva de nuestra ciudad.

Preside la fiesta el Obispo de Salamanca, y asiste la corporación municipal con su alcalde al frente que, además, hace la profesión ofrenda en el ofertorio de la propia misa. Otros años solía haber la víspera de la fiesta un desfile-procesión y una espléndida ofrenda floral, presentada por diversos grupos representativos de la ciudad, contando con la música de la tierra, la gaita y el tamboril, y luciendo los charros y las charras los típicos y riquísimos trajes de la tierra.

Este año, las limitaciones aportadas por la expansión del virus han dejado al margen las manifestaciones procesionales y la ofrenda floral. Muchos nos preguntamos por qué las autoridades permiten manifestaciones de tipo social, cultural y aun político, mientras que en cambio se prohíben las procesiones y otras manifestaciones religiosas de carácter popular y tradicional.

A pesar de todo, y cuidando encarecidamente la observación de las restricciones de la pandemia, además de las celebraciones religiosas centrales, el ayuntamiento ha ofrecido actos culturales sencillos, los representantes del mundo de la restauración han mantenido su feria en la calle, y hasta se celebrarán algunas corridas de toros, tan típicas de estas tierras salmantinas, que hasta luce la figura del toro sobre el puente romano en el escudo de nuestra ciudad. No faltarán tampoco obras de teatro y algunos otros actos culturales.

La imagen de la Virgen de la Vega, objeto de nuestra veneración, es una joya de valiosa orfebrería, adornada de piedras preciosas y esmaltes. Es una digna representación de la fuerte devoción popular y tradicional. El estilo es románico-bizantino de finales del siglo XII o principios del XIII.

En la vega del Tormes, en la que hoy se encuentra la Fundación "Rodríguez Fabrés", había entre los siglos VIII y XI, una sencilla ermita en la que se veneraba una imagen con el nombre de Nuestra Señora de la Antigua.

Los Canónigos Regulares de San Agustín, procedentes de San Isidoro de León, construyeron en el lugar su convento y contribuyeron a que se profundizara la devoción popular a la Virgen. Existen documentos del siglo XV en los que se nombra a la Virgen de la Vega como Patrona de Salamanca y su tierra. A finales del siglo XVI existía una Cofradía de Hortelanos que tenía por patrona a la Virgen de la Vega.

Las guerras de los siglos XVIII y XIX aconsejaron trasladar la imagen a la parroquia de San Polo. En 1842 se trasladó a la iglesia de San Esteban de los padres Dominicos.

El Obispo Martínez Izquierdo fue el que ordenó celebrar la fiesta de la Virgen de la Vega el día 8 de septiembre. En 1904 la imagen pasa a la Catedral Nueva de Salamanca. Y el obispo Barbado Viejo dispuso en 1943 que la imagen pasara al retablo de la Catedral Vieja, donde hoy se venera. Y entonces se creó la cofradía que hoy lleva por nombre "Damas de la Virgen de la Vega". Y un signo de la devoción popular es que a las niñas frecuentemente se les pone al bautizarlas el nombre de María de la Vega, y se las llama familiarmente Vega.

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