La Catedral acoge una exposición homenaje a los ángeles, del pintor Luciano Díaz-Castilla

'El vuelo del ángel' es el título de la última exposición del artista abulense Luciano Díaz-Castilla, que puede verse en la Catedral de Salamanca. La muestra se podrá visitar hasta el 2 de octubre, memoria de los santos Ángeles custodios, de lunes a sábado, en horario de 11:00 a 19:15 horas, y los domingos, de 11:00 a 18:15 horas.

Montserrat González, historiadora del Arte, explica que "en esta ocasión, nos ofrece su particular visión de los ángeles, seres espirituales benéficos que ejecutan la voluntad divina como mensajeros o enviados de Dios. En la tradición cristiana han sido siempre objeto de veneración atribuyéndoles la tarea de proteger y cuidar a las personas. Son muchos los relatos de la Biblia donde aparecen con gran protagonismo como símbolos de lo invisible, del orden espiritual que se extiende entre Dios y el mundo creado por Él".

"Amamos a los ángeles como parte de nuestro legado espiritual y sin embargo su misterio sigue siendo indescifrable. ¿Cómo representar a estos seres invisibles cuya esencia es la transparencia? La Biblia no los describe, así pues las tradiciones iconográficas se han ido construyendo a partir de fuentes escritas, de la tradición judía que representaba a los espíritus con el revestimiento de un cuerpo vestido de blanco o de luz y sobre todo de la visión de los artistas", añade.

En su opinión, "la interpretación innovadora y majestuosa de Luciano Díaz-Castilla muestra ángeles como símbolos de la pureza que deja pasar la luz divina que se derrama sobre el mundo. Apenas unos pocos trazos personifican a estos seres invisibles que parecen ascender del interior del corazón de los hombres hasta Dios, haciéndose visibles solo en nuestro interior, llamándonos a cada uno de nosotros a ejercer de ángeles también".

El autor

Luciano Díaz-Castilla (El Soto de Piedrahíta, Ávila, 1940) estudió Bellas Artes en la Escuela San Fernando de Madrid donde aprendió el "oficio de la pintura" como él mismo lo califica.

Su obra pictórica la clasifica en seis etapas: Aprendizaje (1963-1969); Bellas Artes (1979-1976); En el valle del Corneja (1976-1980); Serenidad y calma (abstracción) (1980-1984); Series y Signos de la Naturaleza (1994-1996) y Vuelta al color (1997-2012).

Sin lugar a dudas, Ávila, el Valle del Corneja y Gredos han sido los tres lugares que han conformado su vida "como hombre y como pintor" y así se refleja en su obra caracterizada por el colorismo. Este artista, con más de 65 exposiciones individuales a sus espaldas, y otras tantas colectivas en las que también ha participado, entre ellas "Las Edades del Hombre", es también coautor, junto al crítico de arte Francisco Calvo Serraller y el teólogo Olegario González de Cardedal, del libro "Amor y Luz". Una obra que Caja Ávila publicó en 1991 con ocasión del IV Centenario de la muerte de San Juan de la Cruz en la que el artista hace una interpretación de los poemas más destacados del místico abulense y que dio pie también a una de sus exposiciones.