Los alumnos de 2º de Bachillerato del IES Fray Diego Tadeo festejan su graduación

Finalizada la tan temida Selectividad que han afrontado del miércoles al viernes, los alumnos de 2º de Bachillerato del IES Fray Diego Tadeo de Ciudad Rodrigo se pusieron sus mejores galas en la mañana del sábado para disfrutar de la ceremonia de graduación con la que ponen colofón "a estos dos años que han sido tan difíciles", en palabras de la tutora de uno de los grupos, Tere García. Esta circunstancia se reflejó a la perfección en el clásico vídeo recopilatorio de fotografías de los seis años que han estado la mayoría de los alumnos en el IES: mientras que de la etapa de la ESO abundaban las imágenes, de los dos años de Bachillerato apenas hubo, por la falta de eventos, actividades especiales o excursiones por culpa de la pandemia.

Al menos, la actual buena situación epidemiológica sí permitió que los chavales estuvieran acompañados en la mañana del sábado de sus familias, "porque sin ellos sería más triste", según expresó en su discurso la directora del IES, Pepi Martín Choya. Para poderles dar cabida manteniendo la distancia de seguridad, la graduación, en vez de realizarse en el interior del salón de actos como era habitual, tuvo lugar en el exterior, aprovechando las escaleras de una de las zonas de entrada al edificio principal del IES (asimismo se colocó una lona para evitar que diera directamente el sol).

Durante su intervención, Pepi Martín Choya dijo de los alumnos que "cada uno está preparado para desarrollar su proyecto de vida", animándoles a que "no cejéis en el empeño, en luchar por conseguirlo", añadiendo que "conseguirlo con honradez y esfuerzo le da sabor a la vida". Asimismo, tuvo palabras para los profesores, y para la AMPA y las familias, "sobre todo a las de esta promoción: sois un pilar fundamental en la marcha del centro". En especial, mencionó a dos madres: Pilar Flora, encargada de un taller de estudio (quién señaló que había sido "un honor haber trabajado aquí"), y Rebeca Jerez, "porque gracias a ti la AMPA empezó a funcionar en el centro".

Volviendo a los alumnos, de quiénes espera que "volváis para contarnos cómo os va la vida", Pepi Martín Choya felicitó a los que han obtenido Matrícula de Honor, Lucía Rodríguez e Iván Lozano, resaltando que ha habido otros alumnos que también la hubieran merecido "por su trayectoria académica y personal". De igual modo, se entregó un premio a tres alumnos que han ejercido como mediadores, Lucía Rodríguez, Alba Sánchez y José Ángel Martín, subrayando la directora del IES que "parte de nuestro Premio Nacional de Buenas Prácticas os lo debemos a vosotros".

A continuación, fue turno para que retomasen la palabra los presentadores del acto, José Ángel Martín y Lucía Rodríguez, para ofrecer un doble discurso por parte del alumnado. El primero de ellos resaltó que "han sido años de rosas y espinas", mientras que Lucía Rodríguez dio lectura a un texto de creación propia donde había intentado plasmar "las emociones que sentimos los alumnos al abandonar el centro", concluyendo que "igual de bobos, pero menos ignorantes, acabamos de llegar a puerto". Lucía Rodríguez también tuvo palabras especiales para su padre, profesor del IES, evocando "los viajes que hicimos de ida y vuelta al instituto".

Mientras se solucionaban unos problemas técnicos con el vídeo de fotografías, subieron al 'estrado' otros dos alumnos, Alba Sánchez y Javier Sánchez, quienes hicieron un repaso por los profesores que han tenido en la etapa de Bachillerato (Soco, Rosana, Nuria, Adolfo, Tere, Charo, José Ángel, Javier, Teresa, Víctor...). Asimismo, intervinieron tres madres, Pilar Flora, Cristina Iglesias y Rebeca Jerez, en nombre de todos los padres y madres, para hablar sobre la nueva etapa que inician los alumnos fuera del centro. Tras el mencionado vídeo recopilatorio de fotografías, tomaron la palabra brevemente las dos tutoras de Bachillerato, Tere García y Charo Risueño, quienes expresaron que había sido "un placer" ejercer esa función, deseándoles suerte a los alumnos con "esas alas que inauguráis hoy".

El momento cumbre del acto fue la clásica imposición de bandas y entrega de orlas (además de un obsequio) a los alumnos, que fueron saliendo de uno en uno, momento en el cual recibieron las 'Caricias para el alma' de sus profesores, quienes dieron lectura a un texto con las características de cada uno. Mientras subían al escenario, se proyectó una doble imagen de cada alumno, una de más jóvenes y otra del momento actual. Por último, se les hizo entrega de la revista del IES, y de un pin hecho por Marian. Concluido el acto, fue turno para las fotos de familia, antes de irse de comida al Paraje, tras lo cual llegarán, según apuntaron con tono pícaro, "actividades varias".