Ruta para disfrutar del paisaje hasta el Puente de Peñaserracín 

Ledesma es tierra de puentes, algunos de ellos menos conocidos, pero que una vez descubiertos merece la pena volver a visitar. Nos acercamos en este caso hasta el conocido como Puente de Peñaserracín, a través de una ruta fácil de realizar y que es una invitación a disfrutar del paisaje de la comarca ledesmina.

Tomando el camino que parte del cementerio, después de unos tres kilómetros, se alcanza el conocido como el puente de Peñaserracín, trazado sobre la rivera de Fuentes Luengas. Tenido también por romano, forma parte del camino, luego cordel ganadero, entre Ledesma y el Campo de Ledesma, del que todavía quedan algunos tramos bien conservados y cercados.

Este camino discurre por una de las antiguas vías pecuarias que unían Ledesma con el resto de la región, conduce hasta el Puente de Peñaserracín, con tres ojos y realizado en granito y sillarejo.

En el primer tramo de esta ruta, el caminante atravesará un paisaje de zonas adehesadas, con diversas especies como la encina, escobas, tomillo, zarza, así como conejos, liebres, milanos, cigüeñas, mezclado con tierras de pastos para el ganado.

El final del trayecto recorre la maren del río Tormes, donde el hábitat de ribera adquiere un protagonismo especial con una amplia variedad de flora y fauna (saucds, alisos, chopos, fresnos, espadañas, ánades, gargas...).