La Diócesis de Ciudad Rodrigo restaura la imagen de la Virgen del Amparo de Mieza
Estado en el que se encontraba la talla antes de su restauración
La imagen, de 70 centímetros de altura y datada en el siglo XVI, presentaba riesgo de desprendimiento en su policromía y en algunos puntos estaba muy repolicromada
La Diócesis de Ciudad Rodrigo ha procedido a la restauración de la imagen de la Virgen del Amparo perteneciente a la parroquia de San Sebastián de Mieza, obra que se ha venido desarrollando en los últimos meses en Salamanca y que ha corrido a cargo de las restauradoras Carmen Diego Espinel y Carmina Fernández Bermejo, según informan desde la Diócesis Civitatense. Por otro lado, al margen de la información facilitada por la Diócesis en su web, este diario ha podido saber que el coste de la restauración ha corrido a cargo de la Cofradía Virgen del Amparo de Mieza.
La imagen, de 70 centímetros de altura y datada en el siglo XVI, presentaba riesgo de desprendimiento en su policromía y en algunos puntos estaba muy repolicromada, por lo que urgía su restauración.
La obra comenzó el pasado mes de agosto con la realización de un estudio técnico previo a la restauración. Este estudio desveló que "debajo de las caras no había policromía y, en cambio, sí que la había en la peana, donde aparecieron unas letras ilegibles que se han conservado".
Estado que presenta la talla despues de su restauración |
Los trabajos de restauración se han desarrollado entre noviembre de 2020 y febrero de 2021, respetándose la última capa de policromía "porque en muchos sitios ya no había nada debajo", señalan desde la Diócesis. Asimismo, se ha limpiado la suciedad y se ha eliminado el barniz oxidado y se ha estucado, además de proceder a la reintegración de pérdidas de policromía. "El tratamiento de restauración no ha sido uniforme para toda la pieza debido al distinto estado de conservación de la policromía original", según la Delegación de Patrimonio de la Diócesis de Ciudad Rodrigo.
La curiosa historia de la Virgen del Amparo
La imagen de la Virgen del Amparo fue encontrada por un pescador miezuco a orillas del Duero en 1665, la que cuidó y restauró el entonces sacerdote coadjutor Marcos Lorenzo, hasta el nacimiento de su cofradía en 1669.
La Virgen del Amparo de Mieza se representa en una talla más conocida bajo el nombre de la Virgen de la Leche. Cuatro años después de su aparición en el Duero como consecuencia de alguna riada por tierras de la meseta, comienza en Mieza la veneración a la Virgen del Amparo, aunque no es hasta 1680, a petición de su cofradía, cuando se instaura la fiesta cada domingo anterior al Corpus por bula papal de Inocencio XI.