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Mascarillas: Cómo adaptar los gustos personales a las necesidades de seguridad
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Mascarillas sanitarias

Mascarillas: Cómo adaptar los gustos personales a las necesidades de seguridad

Actualizado 14/01/2021
Virgina Gutiérrez

El uso necesario y obligatorio de este elemento de protección, no implica renunciar a nuestros gustos y preferencias. Las mascarillas quirúrgicas de colores se han vuelto una tendencia en la nueva normalidad. Cuáles son las más seguras y cómo deben util

No se trata solo de nuestra propia seguridad, sino también de la de los demás: las mascarillas son nuestro mejor aliado para terminar cuanto antes con esta etapa pandémica que nos toca atravesar como sociedad.

De hecho, lo que al comienzo fue un uso sugerido pronto se volvió obligatorio, al descubrir que su adecuado uso es la forma más efectiva para evitar la propagación del covid-19.

Con mayor o menor recelo, nos hemos ido acostumbrando a que salir de casa, e incluso a veces dentro de ella, debemos llevar siempre mascarilla. Pero no por ser obligatoria, debe ser aburrida: los fabricantes se han esmerado por lanzar mascarillas que además de seguras, tienen un toque original y estéticamente agradable.

Las mascarillas negras desechables se encuentran entre las más populares, ya que además de tener una triple capa de protección con tela de alta densidad en la capa intermedia que refuerza la protección contra los agentes dañinos externos, tiene todas las bondades estéticas del color negro: favorece a cualquier tono de piel y combina con todo tipo de prendas.

Cuánto más cómodas y bonitas, menos molestará usarlas

Lo cierto es que cuando un objeto se vuelve tan cotidiano y debemos usarlo por tantas horas, debemos adecuarlo a nuestros gustos y necesidades de confort, sin resignar los estándares y controles de seguridad pertinentes.

Claro está que la mascarilla no es un adorno, sino un elemento de seguridad. Pero también es cierto que, si tienen buena respirabilidad, evitan la transpiración y llevan colores o algún estampado menos aburrido, su uso se hará más agradable.

Además, el uso de la mascarilla quita buena parte de nuestra expresión facial y limita la comunicación, tanto verbal como no verbal. Por lo tanto, siempre podemos elegir un color o diseño que le aporte una cuota de personalidad. Más discretos, más atrevidos: hay tantos estilos como gustos.

Además de la cuestión estética, está el factor de comodidad. Estas son algunas recomendaciones a tener en cuenta:

Elegir un tejido transpirable. El polipropileno transpirable celulosa 400gr, que compone las mascarillas negras desechables mencionadas al comienzo de este artículo, están confeccionadas con ese material.

Buscar modelos con alambre ajustable en el puente de la nariz. Además de ser más cómodas, serán más seguras.

Verificar si el sistema de sujeción se adapta a nuestro rostro. Por lo general, la colocación detrás de oreja con gomas elásticas resulta más confortable, sobre todo si tiene cintas extra largas y resistentes.

Ajustar el largo de las cintas si fuera necesario. Las tiras demasiado cortas o demasiado largas, además de resultar incómodas, no garantizan la cobertura necesaria para brindar protección.

Consejos de seguridad sobre el uso de mascarillas

Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos, pero que actualmente se han extendido a muchos otros ámbitos de nuestra vida cotidiana, por ser muy seguras. "Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de estarlo) transmitan agentes infecciosos", aseguran en la guía sobre consejos de compra de mascarillas elaborada por el Ministerio de Consumo. "Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar", aclaran.

Según estos especialistas, las mascarillas quirúrgicas deben tener un mecanismo que permita ceñirla estrechamente sobre nariz, boca y barbilla. Además, las mascarillas negras quirúrgicas deben estar diseñadas con materiales de alta protección, con tres capas para reforzar la protección contra los agentes dañinos externos, además de una tela de alta densidad en su capa intermedia.

También es importante aclarar que este tipo de mascarillas no debe utilizarse más de 4 horas seguidas, ya que es solo ese período en el que se garantiza su eficacia. Más allá de ese plazo puede ser peligroso.

Por último, no hay que olvidar que las mascarillas deben utilizarse incluso cuando mantenemos la distancia de seguridad. En el video ¿Cómo usar la mascarilla de forma segura? del Ministerio de Sanidad, pueden conocerse más consejos para garantizar un uso seguro de todo tipo de mascarillas.

Por qué el negro es el color favorito para las mascarillas

"Para gustos, los colores", dice el refrán popular. Pero, por algún motivo, el negro siempre es el preferido cuando se trata de moda y estilo.

Se adapta a todos los estilos, combina con todas las prendas y transmite sobriedad, elegancia y sencillez. Por si fuera poco, también tiene un aspecto muy positivo a nivel funcional: sabe disimular manchas y roces.

En el mundo de las mascarillas, también es el color que predomina. Basta mirar a nuestro alrededor en cualquier espacio público para descubrir que el negro es el más extendido en este elemento de seguridad.

Dado que se trata de un accesorio que debemos llevar durante muchas horas, utilizar en todos los ámbitos y combinar tanto con ropa de trabajo como casual, el negro es el color más práctico para las mascarillas.

Entre las tendencias más extendidas, las mascarillas negras desechables son las más elegidas. Aunque deben ser reemplazadas luego de 4 horas de uso o en cuanto presenten humedad, suciedad o deterioro, cuentan con la ventaja de ser muy higiénicas: no debemos guardarlas en un bolso o cartera, con el riego de transportar agentes contaminantes, sino que bastará con depositarla en un lugar de residuos aislado y seguro una vez que completemos su vida útil.

En pocas palabras, no se trata de enemistarnos con el uso obligatorio de la mascarilla, sino incorporarla de una manera cómoda, personal y agradable a nuestras vidas cotidianas.