Jueves, 25 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
El Ayuntamiento de Villarino de los Aires dedica una calle al doctor Luis Montes
X
RECONOCIMIENTO A TÍTULO PÓSTUMO EN SU LOCALIDAD NATAL

El Ayuntamiento de Villarino de los Aires dedica una calle al doctor Luis Montes

Actualizado 18/12/2020
Redacción

Fue aprobado por el pleno municipal, a propuesta del Grupo Villarino y Cabeza, por su lucha en defensa de una muerte digna y una sanidad pública de calidad

El Ayuntamiento de Villarino de los Aires ha procedido a renombrar una calle de la localidad con el nombre del doctor Luis Montes Mieza, natural de esta localidad y fallecido el 19 de abril de 2018, a los 69 años de edad, tras sufrir un infarto.

Montes fue conocido, principalmente, por sus ideas a favor de una muerte digna y en defensa de una sanidad pública de calidad, lo que le llevó a enfrentarse a un proceso judicial, acusado de practicar la eutanasia, y del que resultó inocente.

La colocación del nombre Doctor Luis Montes a una calle viene después de que el pleno del Ayuntamiento de Villarino, a propuesta del Grupo Villarino Cabeza, acordase en junio de 2018 dedicarle una calle a Montes como reconocimiento a título póstumo a su lucha.

Curiosamente, y aunque la placa de la calle con su nuevo nombre fue colocada hace unos días, ayer jueves, 17 de diciembre, el Congreso de los diputados aprobaba con 198 votos a favor la ley de derecho a la eutanasia en España.

Reconocimientos en Madrid y en Móstoles

Tras su muerte, el 11 de enero de 2019 el Ayuntamiento de Madrid rendía un homenaje al doctor Luis Montes. El acto consistió en la inauguración de una rotonda con su nombre en la intersección entre las calles Valle de Tena y Antonio Machado del Distrito de Moncloa-Aravaca. El acto estuvo conducido por Montserrat Galcerán, concejala-presidenta del Distrito.

Dos meses más tarde, el 28 de febrero de 2019, el doctor Luis Montes ponía su nombre a una calle del municipio madrileño de Móstoles, acto al que acudía la alcaldesa de este municipio, Noelia Posse (PSOE), y que consistió en la sustitución de la antigua placa de la calle Río Júcar por la de calle Doctor Luis Montes, una iniciativa con la que el Ayuntamiento "pretende reparar el daño sufrido por el doctor y los profesionales que fueron objeto de un proceso judicial".

El cambio de denominación a esta calle, como homenaje póstumo a Luis Montes, fue aprobado por el pleno municipal y al acto asistió el hijo del homenajeado, Mario Montes. Como señaló la alcaldesa de Móstoles: "Este acto es un homenaje muy merecido y muy justo, que sirve para reparar la memoria de los que injustamente fueron perseguidos por sus ideas de tener una muerte digna y de contar con una sanidad pública de calidad".

Perseguido por pretender "calidad en la muerte"

Montes había sido acusado, y posteriormente absuelto en 2007, de causar la muerte mediante sedaciones a 400 enfermos terminales del Hospital Severo Ochoa de Leganés.

Anestesista y jefe del servicio de urgencias en Leganés, acabó siendo la cabeza visible de un grupo de facultativos del que también formaban parte el ginecólogo Javier Martínez Salmeán, el internista Frutos del Nogal y el otorrino Carlos Barra, entre otros. Todos ellos coparon cargos de responsabilidad en el Severo Ochoa y el Hospital de Móstoles tras una larga trayectoria en el sur de la Comunidad de Madrid, donde lucharon por imprimir a la práctica de la medicina un marcado carácter progresista y de servicio público.

Pese a quedar exonerado de toda sospecha, Montes no recuperó su puesto de coordinador de urgencias en Leganés, aunque sí volvió a trabajar como anestesista en el hospital. Aseguraba entonces que no había ganado "la partida" y por ello nunca renunció a defender la idea de que "todos tenemos el derecho a morir bien". Junto a otro de los doctores investigados, en 2009 se querelló por un presunto delito de denuncia falsa contra el entonces consejero de Sanidad, Manuel Lamela, y a otros cargos madrileños de este ámbito. La querella se archivó.

Ese mismo año, Montes tomó las riendas de la Asociación Derecho a la Muerte Digna (DMD) como su presidente. "La medicina debe evitar el sufrimiento y garantizar la calidad de muerte, expresión que prefiero a la de muerte digna. Todos tenemos el derecho a morir bien", aseguraba, porque "la vida es un derecho natural y un adulto lúcido debe poder decidir sobre ella. Es un derecho que no debe ser tutelado", defendía en todo tipo de foros.

La Asociación DMD lo ha calificado como "defensor incansable de la despenalización de la eutanasia. Su trabajo por la libertad y los derechos de toda la ciudadanía han sido un ejemplo. DMD continuará su labor y defenderá estos valores".