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Un pueblo o se mueve, o se muere
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ALBA DE TORMES

Un pueblo o se mueve, o se muere

Actualizado 27/10/2020
Rosa Valverde - Manuel Reyes

Razones y beneficios de la compra en tu localidad

Pasear por las calles de Alba es todo un placer, especialmente para el emigrante que vuelve a casa pensando encontrar lo que un día tuvo que dejar atrás. Pero esto no es así, duele ver las calles vacías, ver que los locales que hace no tanto estaban llenos de vida, generando un producto o servicio de calidad, hoy están vacíos. Y lo triste no es ver como se cierran los locales, sino que estos no se vuelven a abrir. La Villa no se renueva.

Alba necesita respirar por sí misma. No podemos dejar que nuestra villa sea un pueblo enchufado a la respiración asistida de Salamanca o incluso peor, la de Amazon, porque entonces perderemos nuestra propia idiosincrasia y autonomía. Necesitamos apoyar el comercio local, aquí y ahora, si no queremos que Alba se convierta en una ciudad dormitorio que dependa cada vez más de agentes externos.

Apoyar el comercio local también significa crear empleo y evitar el destierro de nuestros jóvenes que en muchos casos se ven obligados a salir de una tierra que les escupe uno a uno. El ayuntamiento lanzó la campaña "Compra en Alba, ganamos todos" que explicaba muy bien las razones y beneficios de la compra local. (Al final de este artículo lo podéis encontrar)

1. Crea empleo cerca de ti

2. Mantiene tu localidad viva y en crecimiento

3. Fomenta la producción y distribución de los productos de tu tierra

4. Recibe una atención especializada y profesional

5. Reduce tu consumo en transporte, esto ayuda también a tu planeta

6. Produce un efecto dominó, fomenta la apertura de nuevos negocios

7. Ofrece calidad y exclusividad al mejor precio

Esta campaña, como muchas otras que vemos en otras localidades, nos hacen ver una realidad aplastante, si no apoyamos el comercio local, tenemos mucho o todo que perder. Pero no todo el peso cae sobre la responsabilidad del cliente, este es exigente y quiere todas las comodidades posibles, además de calidad y el mejor servicio posible. Dicho esto, es de esperar que el comercio local se adapte al presente y es ahí donde el comercio online abre sus puertas.

Durante el confinamiento hemos visto el esfuerzo encomiable de nuestros comerciantes a la hora de recibir pedidos vía e-mail, redes sociales o teléfono para evitar traslados y posibles contagios. El fin era el adecuado pero los medios eran mejorables. Si nos fijamos en la tendencia se antoja imprescindible dar el salto al mercado online, que no es un competidor sino un nuevo canal, una herramienta que ofrece visibilidad, simplicidad, facilidad y disponibilidad para realizar la compra cuando se quiera o pueda.

Con el mensaje de "vive local, compra local", nace vilocolo.com, un e-marketplace que tiende la mano a los comercios locales y ofrece a sus clientes la posibilidad de comprar online en sus tiendas de siempre.

El e-commerce ha crecido de manera exponencial en los últimos años y el confinamiento le ha dado un fuerte empujón. El cambio de modelo en el que han de convivir la tienda física y la tienda online es inevitable. La cuestión no es hacerlo o no, es hacerlo ahora o más adelante.

Ninguna empresa cierra porque sus productos o servicios no sean lo suficientemente buenos. Cierran porque no venden lo suficiente. Lo importante no es dónde se hace la venta sino que la venta ocurra, sea a través de la tienda online o de la física.

Todo empresario que pretenda mantenerse en el mercado a largo plazo no puede ser cortoplacista, ha de pensar a medio y largo plazo, prever y adaptarse a los cambios del mercado y sus tendencias. El comienzo de una tienda online es sin duda laborioso y requiere tiempo, pero el emprendedor debe pensar en la tasa de retorno que la plataforma producirá no solo económicamente sino a nivel social, cultural y de prestigio como signo de modernidad y adaptabilidad.

Y es que si ya compras billetes de avión online, alquilas tu coche por Internet, buscas piso y coche, reservas tu habitación de hotel online, haces amistades, ¡e incluso ligas a través de Internet!. Es cuestión de tiempo que también acabes comprando ropa, libros, regalos e incluso alimentos por internet.