Amatos de Alba cumple con la fiesta de las Nieves

La fiesta de las Nieves de Amatos de Alba ha sido una edición más reducida en contenidos de programa, también con menos presencia, pero la suficiente para que no pasaran desapercibidos estos días. Una gran pancarta a la entrada del pueblo y otra en los muros de la iglesia, debajo del campanario, anunciaban aquel evento que ha sido como el motivo aglutinante más importante: el 50º aniversario de la inauguración de la nueva iglesia por estas mismas fechas, como se ha anunció días antes en este periódico digital. Por eso se hizo un triduo en la mañana del 3 al 5 de agosto, se imprimieron carteles especiales que se han podido ver incluso en Alba de Tormes, con el sugerente motivo: "Somos una Iglesia viva". Además del miércoles 5 de agosto, el día festivo señalado, se ha vuelto a repetir la fiesta el domingo siguiente 9 de agosto. Ambas jornadas tuvieron un horario amplio de dos misas con el fin de que se asegurara la asistencia de todos, pero con el respeto escrupuloso al aforo permitido dentro del templo. La verdad es que el interior de la iglesia estaba bien preparada para recibir al personal, como también muy limpia y adornada.

Los asistentes se han visto sorprendidos con la grata novedad del regalo de una estampa a todo color de la Virgen de las Nieves, en cuyo dorso figura la oración de consagración que se usa siempre y estos días se ha vuelto a repetir. Cartelería y estampas han sido patrocinadas por la asociación "El Arapil", que a su vez se hace cargo de la edición del libro de la historia del pueblo y que ya está en prensa. Se han aprovechado también estas jornadas para facilitar el pago de la cuota anual de la asociación, como también la posibilidad de recibir nuevas inscripciones.

Y también se ha procurado la debida información acerca del proyecto de restauración y mejor acondicionamiento del edificio parroquial, pues requiere ya la aplicación de algunas medidas, tales como la pintura exterior e interior del edificio, la consolidación del pavimento en las zonas de la sacristía y presbiterio, el cambio de mesa de altar, la nueva instalación de luz eléctrica, la confección de una peana para exhibir mejor a la veneración de los fieles la imagen de la Virgen de las Nieves, etc. Pero ya se pudo bendecir el día 5 en la misa solemne el nuevo ambón o lugar de la Palabra, confeccionado en hierro forjado por un hijo del pueblo. Por este motivo las colectas de la misa de estos días se han destinado a este fin y también se hizo un llamamiento a cuantos quieran enviar donativos para este fin.

Por ahora, además de ser conscientes de las circunstancias especiales de esta fiesta (algo que se grabará de forma indeleble en la memoria de todos) y que pasará a la historia como una convocatoria del todo singular, la ilusión de todos está puesta en la pronta salida y presentación de ese libro sobre Amatos tan anunciado. Porque significa que este año no ha dejado de ser también fructífero.