El domingo se pondrá en marcha el ciclo de Primeras Comuniones suspendido en primavera
Niños de Primera Comunión participando en la procesión del Corpus del año pasado
También se están fijando las fechas para las Confirmaciones, mientras que la mayoría de las bodas se han aplazado a 2021
Mientras que en la vecina Diócesis de Salamanca todavía habrá que esperar, ya que se ha decidido prohibirlo hasta septiembre, en la Diócesis de Ciudad Rodrigo se retoma desde ya mismo la impartición de los sacramentos de todo tipo: Bautismo, Primera Comunión, Confirmación y Matrimonio (éste último en menor medida, ya que numerosos enlaces se han aplazado a 2020).
El 'carrusel' de celebraciones litúrgicas arrancará en Ciudad Rodrigo este primer domingo del mes de julio, con la 1ª de las numerosísimas sesiones de Primera Comunión que se van a vivir en la Parroquia de El Salvador, algo que va a ocurrir en todas las parroquias mirobrigenses en consonancia con las medidas de restricción por culpa del coronavirus, que obligan a espaciar las celebraciones en todos los sentidos.
La clave es que cada Parroquia "está condicionada por el espacio que tiene", como explica José María Rodríguez-Veleiro, Vicario General de la Diócesis y párroco de El Salvador. La normativa vigente de la Junta de Castilla y León permite cubrir hasta el 75% del aforo en los templos religiosos, pero la Diócesis de Ciudad Rodrigo marca que en cualquier caso los fieles deben guardar 1,5 metros de distancia entre sí, lo que reduce notablemente el número de personas que pueden entrar (al menos pueden quitarse la mascarilla cuando están quietos en su sitio).
Como ejemplo patente de esta limitación está la Parroquia de San Cristóbal, una de las más grandes de Ciudad Rodrigo. Su aforo máximo es de 320-330 personas, con lo cual legalmente podrían acoger al mismo tiempo a unas 240-245, pero con la limitación de distancia de 1,5 metros de unos a otros, el aforo se queda en 140, según explica su párroco, Rafael Caño, que es también el arcipreste de Ciudad Rodrigo.
De este modo ?al igual que ocurrirá en todos los templos en función de su aforo- no habrá grandes grupos de niños comulgando, habiéndose establecido en San Cristóbal un máximo de 5 niños al mismo tiempo, entre cuyas familias se dividirán las plazas disponibles en el templo (se repartirán como unas invitaciones para controlar el aforo). En esta Parroquia, una de las jornadas de Comunión será el 15 de agosto, fiesta de la Virgen de la Asunción, al igual que también ocurrirá en varios pueblos de la Diócesis.
Precisamente, una de las grandes novedades es el período de celebración de las Primeras Comuniones, ya que se pasa de estar concentradas en 3-4 semanas en los meses de mayo y junio a extenderse como mínimo dos meses y medio en el calendario, hasta mediados del mes de septiembre, con muchas más jornadas de lo habitual.
Como explica el arcipreste de Ciudad Rodrigo, Rafael Caño, junto a la obligatoriedad de que no haya grupos grandes, esta expansión de fechas tiene otro motivo: "facilitar" la situación a las familias, en función de sus circunstancias personales, la disponibilidad de los restaurantes a los que quieran acudir, etc. La mayoría de las Comuniones tendrán lugar en agosto, pero por ejemplo, familias cuya actividad laboral es bastante fuerte durante ese mes, las celebrarán antes o después.
La semana pasada, los párrocos de Ciudad Rodrigo mantuvieron una reunión para poner en común los criterios a seguir para las comuniones de este año, estableciéndose también que, teniendo en cuenta que el curso quedó paralizado de forma repentina a mediados de marzo, haya unas sesiones previas de Catequesis. Estas sesiones "las va a organizar cada Parroquia de forma interna", según explica José María Rodríguez-Veleiro. De este modo, habrá parroquias que opten por hacerlas en varias días, o de forma concentrada en una convivencia (todo ello sin olvidar las limitaciones de asistencia).
En el caso de San Cristóbal, para los que comulgan el 15 de agosto, tienen pensado hacer unas sesiones de catequesis de alrededor de una hora de duración del lunes 10 al viernes 14 por las mañanas, a modo de preparación. Durante esos días, también se confesará a los niños, y harán el habitual ensayo previo al gran día. Hay que apuntar que, según indica José María Rodríguez-Veleiro, hay alguna familia que ha preferido retrasar por circunstancias personales la Primera Comunión hasta 2021.
Otros sacramentos
En lo que respecta a otros sacramentos, el Vicario General explica que ya hay unas cuantas familias interesadas en bautizar a los hijos que han tenido en los últimos meses, de ahí que se haya convocado un nuevo curso destinado a progenitores y padrinos de preparación para el sacramento del Bautismo (se impartirá del 16 al 18 de julio en la Iglesia Parroquial de El Sagrario).
Mientras, en torno a las Confirmaciones, que también deberían haber tenido lugar durante la primavera, está previsto llevarlas a cabo durante los próximos meses, estando fijada por ejemplo la de los jóvenes de la Parroquia de San Andrés para el sábado 1 de agosto. De todas las celebraciones de sacramentos, las más afectadas por la pandemia del coronavirus son las bodas, ya que la mayoría se ha aplazado al año 2021, por las limitaciones y por la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir en los próximos meses.