Martes, 16 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Los pasos de la dignidad 
X

Los pasos de la dignidad 

Actualizado 06/03/2020
Mercedes Sánchez

La primera vez que le vi produjo en mí un fuerte impacto.

No fue por su edad, o por su semblante. Ni por su voz, pues no sé cómo suena. Ni fue su personalidad, puesto que no le conozco.

Íbamos por la misma calle. Por la misma acera. En direcciones distintas.

Yo, deprisa. Él? como podía.

Es de poca estatura. Menudo. El pelo algo encanecido. No sonríe. Lleva una expresión de esfuerzo.

Su equilibrio se sustenta sobre sus pies, ayudado por dos muletas en posición oblicua, una a cada lado, que impiden que se venza. Su cintura está completamente doblada hacia la derecha. Su cuerpo forma casi un ángulo recto. Tanto, que parece que se fuera a caer en cualquier instante. Esa postura, a la que le obliga su sistema óseo, convierte su desplazamiento en una aparente tortura. Pero él lo hace natural, con su cara circunspecta, concentrada, consciente, seguramente, de lo centrado que ha de estar en cada paso que da.

Esta visión impacta. Impacta y duele. Duele dentro, porque exige preguntarse qué hace que alguien que tiene esos condicionantes, esos impedimentos, esas necesidades para algo tan elemental y básico como andar, salga de su casa y afronte el mundo con tal valentía.

Y el mundo, ese mundo real, constante, cotidiano, ruidoso, acelerado, pone semáforos que requieren pedir el paso o esperar, obliga a mirar a ambos lados a pesar de tener preferencia en un paso de cebra, y a cruzar contra un reloj que agoniza, a seguir caminando si no se encuentra un banco en el que descanse su marcha. El mundo, esa selva que vamos construyendo tan llena de normas y leyes y valores, dispuestos todos ellos a ser saltados por segundos de prisa o por horas de falta de control o de ausencia de convivencia o de comprensión o de empatía.

Pensé, esa primera vez, qué le haría cruzar esa jungla, no adaptada a su fragilidad. Pensé en cómo ayudar, en qué hacer, si es que pudiera yo algo hacer.

Pero la segunda ocasión, él en un semáforo y yo en otro de la misma avenida, frente a frente, con ambas calzadas y la mediana que nos separaban, comprendí, no sé por qué, que no era una coincidencia verle de nuevo en la calle. Entendí que es, lo que me pareció su debilidad, lo que se ha convertido precisamente en su grandeza. Porque muchos días le veo en distintos lugares, en distintas calles, caminando, a distintas horas, con su cuerpo siempre tan escorado, con su carácter siempre tan recto, tan ennoblecido, tan firme, tan endurecido por el envés de su biografía. Cuánta dignidad.

Y así, cada vez que me lo encuentro, crece mi admiración profunda, levanto mi sombrero interno, mi alma le hace una reverencia, lección a mi espíritu, de qué quejarme, cuando la vida es tan dulce permitiéndome poner un pie tras otro sin prestar atención, si el cerebro da la orden y el esqueleto obedece, y los músculos responden, y la sangre todo lo riega, y la respiración todo lo oxigena, y el perfecto mecanismo funciona consintiendo que, además, mire a otros lados, que esté atenta a aquello que quiero disfrutar o aprender. Qué delicioso sabor, la vida, regalo indiscutible, agradecido, venerado.

Qué enorme mensaje, cada vez que el azar o la rutina cruzan nuestros caminos. Su tesón, qué gran asombro me produce, cuánto respeto viendo en sus pasos el firme caminar de la dignidad.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...