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Una gélida y ventosa noche deja bajo mínimos la Hoguera de San Sebastián
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CIUDAD RODRIGO , SAN SEBASTIÁN

Una gélida y ventosa noche deja bajo mínimos la Hoguera de San Sebastián

Actualizado 19/01/2020
David Rodríguez

La Ofrenda por la Paz tuvo lugar este año en el monumento a Pérez de Herrasti en plena Plazuela

Las adversas condiciones meteorológicas fueron las grandes protagonistas del inicio a última hora de la tarde del domingo de los actos centrales de conmemoración en Ciudad Rodrigo de la festividad de su patrón, San Sebastián, que aparece en el calendario este lunes 20 de enero. En este sentido, tanto el frío como el viento fueron los culpables de que se acercasen hasta la Catedral de Santa María y su entorno muchas menos personas de lo habitual para disfrutar de la tradicional hoguera en honor al patrón, para la cual se había llevado a ese lugar a media mañana del domingo una importante pila de leña.

Antes de que se prendiese la hoguera para intentar calentar un poco la gélida noche, la Catedral acogió una nueva sesión de la novena en honor al Santo, que fue aplicada en esta ocasión por los cofrades difuntos. Habitualmente, la sesión de la tarde de la hoguera suele ser la última de la novena, pero por cuestiones de calendario, este año ha sido la penúltima, quedando la despedida para la mañana del lunes. Junto a la novena, se ofició una eucaristía.

Mientras esos actos religiosos tenían lugar, a las puertas de la Catedral se fueron acercando varias decenas de mirobrigenses, que intentaron buscar por todos los medios un lugar donde refugiarse, aunque fuera mínimamente, del intenso frío que hacía. Precisamente, el frío hizo que muy pocos de los allí congregados participasen en la ya tradicional Ofrenda por la Paz, en la que se homenajeó a las víctimas de la Guerra de la Independencia.

Esta Ofrenda comenzó al concluir la eucaristía con un paseíllo hacia la Plazuela de Herrasti abierto por el pendón de la Cofradía de San Sebastián, que iba seguido por el tamborilero Juan Antonio Muñoz, los mayordomos de este año del patrón, Ignacio Domínguez Perrino, Javier Marcos González, Manuel Santos y Pedro Santos, y varios miembros de la Corporación Municipal: Marcos Iglesias, Ramón Sastre, Laura Vicente, Davinia Montero, Vanesa Muriel, Beatriz Jorge Carpio, Paola Martín y Víctor Gómez (también se pudo ver por allí posteriormente a Juan Tomás Muñoz).

La Ofrenda tuvo como novedad su ubicación: si en años anteriores se había hecho en la Brecha Grande de la Muralla, donde reposan los restos mortales de Don Julián Sánchez El Charro, este año se desarrolló en medio de la Plazuela de Herrasti. La idea era que los asistentes rodeasen el Monumento a Herrasti, pero 'sobró' espacio por el frío.

El acto se inició con un toque de oración con una corneta, tomando la palabra a continuación el presidente en funciones de la Cofradía de San Sebastián, Alipio Carlos Martín, quién hizo una reflexión en torno al sentido de la Ofrenda, recordando que fue un 19 de enero (de 1812) cuando Lord Wellington liberó la ciudad de las tropas francesas, de ahí el homenaje a las víctimas de la Guerra de la Independencia.

En su memoria, los mayordomos de este año del patrón depositaron una corona de laurel a los pies del monumento. A continuación, Juan Antonio Muñoz interpretó una pieza mientras los protagonistas se sacaban una foto de familia antes de volver lo más pronto posible a las puertas de la Catedral. Según estaban regresando, se prendió la hoguera, a la que le costó echar a arder.

Como manda la tradición, rápidamente los mayordomos se pusieron a repartir vino, chochos y aceitunas a todos los valientes que hasta allí se habían acercado, la mayoría de los cuales no tardaron este año demasiado en irse. Durante esa hoguera continuó tocando el joven tamborilero Juan Antonio Muñoz. Como es habitual, la Policía Local cortó el tránsito de vehículos por la zona de la hoguera.

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