El abonado y el cooperativismo centran la jornada de Cobadu sobre la nutrición del cereal
Los socios conocieron la evolución agrícola que ha tenido la cooperativa desde que comenzó a recoger este producto
. Los agricultores de Cobadu están en continua formación, y es por ello que el equipo técnico de la cooperativa organiza jornadas como la celebrada este miércoles en Castroverde de Campos (Zamora). El ayuntamiento de la localidad zamorana acogió a más de 50 socios para formarse gracias a la completa charla de Mónica Sánchez, agronomista senior de Yara Fertilizantes, que profundizó en los distintos tipos de abono y las épocas óptimas del año para su utilización. A través de una presentación muy dinámica y que acaparó la atención de todos los agricultores presentes, actualizó también contenidos en relación a la formulación y aclaró todas las dudas de los cooperativistas. La apuesta de Cobadu por dar la mejor formación a sus socios se ve reflejada en la colaboración con empresas de referencia como Yara Fertilizantes.
La segunda parte de la jornada tuvo como tema principal el cooperativismo y la evolución del área de agricultura dentro de Cobadu, a través de las explicaciones de su director general. Rafael Sánchez comenzó analizando el origen de la actividad agrícola, ya que en su nacimiento, la única y principal actividad era la fabricación de pienso para alimentación animal. Fue en 1985 cuando se comenzó a recoger el cereal de los socios, pero el salto importante en esta área llegó en 1996 con las incorporaciones del primer secadero de cereales y el centro de selección de semillas.
Otros momentos clave en la evolución de esta área, fueron durante los años 2003 y 2004, cuando se instalaron en la central la primera deshidratadora de forrajes y la planta de blending, que dieron a los socios la posibilidad de obtener un mejor forraje fomentando su cultivo, y por otro lado, se comenzaron a comercializar el abono y fertilizantes. Actualmente, la cooperativa tiene una capacidad de almacenamiento de materias primas de más de 400 millones de kilos y está inmersa en la construcción de su segunda deshidratadora de forrajes, y además, sigue reforzando su red de técnicos agrícolas que acompañan a los agricultores en su día a día apostando por la cercanía.