Un punto de oxígeno para despedir el año del CD Guijuelo (2-2)

Último partido del año para el Guijuelo que ha supuesto un trabajado empate para los de Ángel Sánchez. El equipo chacinero ha empatado a dos contra el Valladolid B en un complicado partido en el que llegaron a ir por detras dos a cero, pero que lograron igualar en el tramo final.

Tras un final de año muy apretado, con destellos de buen juego, pero mal resultado y pocos puntos, el Guijuelo viajó esta mañana hasta Valladolid para el último partido de 2019. Enfrente un filial complicado y la necesidad imperiosa de sumar en el casillero.

Tanto locales como visitantes jugaron una primera mitad muy igualada. El Guijuelo lo intentó varias veces, tanto a balón parado como de jugada, pero el marcador no se movió en toda la primera mitad. Destacando un remate de Carlos Rubén en el minuto 32 que detuvo el guardameta pucelano.

La segunda mitad fue mucho más animada. El Valladolid se mostró más agresivo y logró llevar más peligro a la portería de Vallejo. Pero no fue hasta el último cuarto de hora que despertaría el partido de verdad. Zalazar abrió el marcador con un remate de cabeza en el 76. Y dos minutos más tarde, Doncel marcaría el segundo tan solo dos minutos más tarde. Con poco más de diez minutos restantes el partido parecía sentenciado, pero el Guijuelo demostró su calidad al no rendirse.

A falta de cuatro minutos, Jaime fue expulsado de entre las filas de Valladolid B. Mientras el asedio verdiblanco se intensificaba en la recta final. Jonathan Martín marcó dos a uno en el 88, aumentando la moral de los chacineros. Pablo Espina redondeó el marcador hasta el empate en el 94.

El Guijuelo salva un punto crucial, ya que de no marcar se habría convertido en el nuevo colista. De esta manera suma 16 puntos en total, pero se sitúa decimo octavo en la clasificación por delante de Leioa y Tudelano, al tener mejor golaverage. A 2 puntos de Unionistas, que ocupa plaza de promoción y a 3 de la zona tranquila de la tabla. Un punto sabe casi a victoria y que sirve para que el Guijuelo respire un poco, al menos durante las fiestas navideñas.