La Residencia San José despliega su variada colección de belenes por sus dependencias

Como tantos otros rincones de Ciudad Rodrigo, la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados (San José) ya está perfectamente preparada para vivir la Navidad, con un sinfín de elementos decorativos repartidos por sus dependencias. En esa ornamentación, destacan los tradicionales nacimientos, de los que cuentan con una amplia variedad por todas las plantas del edificio.

Entre ellos, un año más sobresale el gigantesco belén de figuras 'pequeñas' que montan en la planta baja, que este año ha modificado su ubicación, siendo trasladado del pasillo donde se montaba tradicionalmente al hall de la Residencia, donde en años anteriores había un nacimiento con figuras a 'tamaño real'.

En lo que se refiere al belén gigante, mantiene sus rasgos distintivos, incluida alguna gran peculiaridad respecto a cualquier otro nacimiento de Ciudad Rodrigo: hay partes del mismo que quedan fuera de la vista de los espectadores, como una zona a ras del nacimiento que queda prácticamente oculta, y otra aún más llamativa un escalón por debajo, de la cual se puede ver una parte.

Aunque evidentemente en las fotografías no se aprecia, parte de las figuras de este nacimiento son articuladas, como el Niño Jesús, los Reyes Magos, el herrero que le está colocando una herradura a un caballo, o los trabajadores que están serrando un tronco de madera. De igual modo, el belén cuenta con una cascada que da pie a un río que atraviesa buena parte de la composición.

En uno de los extremos del nacimiento se encuentra una hucha para realizar donativos con el objetivo, como se indica en la misma, de poder comprar más figuras en años venideros y de este modo seguir enriqueciéndolo. En los otros nacimientos con los que cuenta la Residencia, el gran protagonista es el Niño Jesús, que está acompañado de diversos mensajes, como Dios con nosotros, Y nació de María Virgen, y El verbo se hizo carne.