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Trastornos sexsuales, lo que debemos saber
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Tipos y causas

Trastornos sexsuales, lo que debemos saber

Actualizado 01/11/2019
Redacción

Las causas que provocan un trastorno sexual pueden ser tanto físicas como psicológicas

Mantener una vida sana y equilibrada en la que el sexo sea parte importante no siempre es posible. Según el estudio de la Asociación para la Investigación de las Disfunciones Sexuales en Atención Primaria, más del 50% de la población sufre algún tipo de trastorno sexual. Cuando el problema irrumpe en nuestras vidas, buscar ayuda profesional, que identifique sus causas y lo clasifique, es vital para nuestro bienestar físico y emocional.

Causas que provocan un trastorno sexual

Las causas que provocan un trastorno sexual pueden ser tanto físicas como psicológicas. Muchas personas llegan a sufrir, incluso, ambas al mismo tiempo. Las causas físicas como, por ejemplo, las enfermedades infecciosas, las cirugías invasivas o el consumo excesivo de medicamentos y estupefacientes pueden alterar nuestra salud sexual. A nivel psicológico, factores como la ansiedad o el estrés pueden repercutir en nuestras relaciones más íntimas.

Cuando tenemos una vida sexual sana, mente y cuerpo conviven en armonía. Padecer un trastorno sexual rompe este equilibrio vital y nos avoca a un calvario que parece no tener solución. Por ello, buscar la ayuda de un profesional experto es imprescindible para resolver nuestros problemas de índole sexual. Patricia Garzón, en su gabinete de terapia sexual en Sevilla, analiza y descubre los principales trastornos sexuales para darles el tratamiento más adecuado y una correcta solución.

Tipos de trastornos sexuales que existen

Dentro del ámbito de las patologías de tipo sexual, existen tres tipos de trastornos sexuales bien diferenciados: las parafilias, las disfunciones sexuales y los trastornos de identidad sexual. Identificarlos es primordial para encontrar la terapia adecuada. La omisión o un diagnóstico erróneo pueden provocar otras dolencias como depresiones, fobias o ansiedad

Por este motivo, la ayuda psicológica y realizar una terapia adecuada son aspectos fundamentales a la hora de gestionar el problema. Rubén Fornell, prestigioso psicólogo de Ibiza en el campo de la salud sexual y experto en el tratamiento de disfunciones sexuales tales como la falta de deseo o la anorgasmia, ayuda a sus pacientes a afrontar los problemas de tipo sexual a través de sus terapias sexuales y de pareja. Tomar conciencia del tipo de trastorno sexual que se padece, es el primer paso hacia una posible cura:

Parafilias

El individuo que sufre parafilia suele tener fantasías sexuales y obtener placer sexual a través de objetos, situaciones o agentes fuera de lo que la sociedad considera como algo normal. Según el tipo de parafilia, el individuo que se ve afectado por este tipo de transtorno sexual, puede ver dañada su calidad de vida y su salud del mismo modo que las personas que lo rodean y se relacionan con él.

La gravedad y los daños que algunas de estas parafilias producen en terceras personas, hacen que este tipo de conductas estén penadas por la ley. El fetichismo, el masoquismo, el exhibicionismo y la pedofilia son algunas de las parafilias más conocidas dentro de nuestra sociedad.

Disfunciones sexuales

Las disfunciones sexuales son aquellas que tienen lugar en una determinada etapa del acto sexual. Estas disfunciones provocan que el individuo no pueda disfrutar de la totalidad de dicho acto sexual. Las disfunciones sexuales afectan a ambos sexos por igual y pueden ser de tipo físico o psicológico. Ambas pueden aparecer en cualquier momento de nuestras vidas.

La inhibición del deseo, el miedo a las relaciones sexuales, sentir dolor durante el curso de las mismas, trastornos en el orgasmo (anorgasmia, eyaculación precoz,?) o en la excitación sexual (disfunción eréctil,?) son algunas de las dolencias que este tipo de disfunciones producen, y que pueden llegar a provocar frustración y problemas considerables a la hora de mantener relaciones con otras personas.

Trastornos de identidad sexual

Los trastornos de identidad sexual se producen cuando el sujeto no se siente identificado con su condición sexual de nacimiento. La mayoría de personas que sufren un trastorno de identidad sexual sienten malestar y, en la mayoría de ocasiones, el deseo de someterse a una intervención quirúrgica o tratamiento que les permita cambiar de sexo y visibilizar su verdadera identidad en este aspecto.

El hecho de que una persona sufra a causa de su identidad sexual y que no pueda elegir y vivir libremente acorde a su género sexual, puede influir gravemente en su estado psicológico y emocional.

Tener una sexualidad sana es primordial para cualquier ser humano. Cuando esto no ocurre, dar solución o paliar con éxito las consecuencias de un trastorno sexual es posible gracias a la ayuda de los profesionales. Contar con la asistencia de los mejores especialistas en ayuda psicológica y terapia nos dará la seguridad que necesitamos, para afrontar el problema y recuperar nuestra calidad de vida.

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