La Virgen de La Soledad recorre el interior de la Seo mirobrigense
En la tradicional conmemoración de los Dolores de la Virgen que promueve la Cofradía de La Soledad
La Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad de Ciudad Rodrigo desarrolló en la tarde del domingo su segunda cita anual en importancia (por detrás de la Semana Santa): la tradicional conmemoración de los Dolores de la Virgen, que este año ha coincidido con la jornada en la que aparecen en el calendario litúrgico, el 15 de septiembre.
Como siempre, esta cita tuvo lugar en la Catedral de Santa María, donde se congregaron un buen número de fieles, entre los que destacaron este año un grupo de niños, que son "la cantera de los devotos", como expresó durante la celebración el presidente del Cabildo Catedralicio, Ángel Martín Carballo, que es a su vez el capellán de la Cofradía de La Soledad.
El acto en la Seo mirobrigense se inició con el rezo del Santo Rosario, al que siguió una reflexión que corrió a cargo precisamente de Ángel Martín Carballo, quién hizo un repaso por los Siete dolores de la Virgen María. A su conclusión, llegó el momento más esperado de la celebración: la procesión de la imagen de La Soledad.
Colocada sobre andas (a diferencia de cuando procesiona en Semana Santa, que lo hace en carroza), varios cofrades la portaron por la nave mayor de la Catedral así como por el Claustro, donde esta vez se hizo el giro en sentido contrario al habitual. Por delante de la Virgen de La Soledad fueron en todo momento las tres mujeres que han ejercido como mayordomas de la Virgen durante los últimos años: Amalia Zamarreño Castaño, Aurora Vicente y María José Rodríguez Esteban.
Una vez de regreso a la nave mayor, se dio otra vez la vuelta al coro para depositar a la Virgen al lado del Altar Mayor. En ese momento, se cantó la Salve. Para rematar el acto, se dio a conocer la identidad de las tres mayordomas entrantes: María Jesús Vicente Sánchez-Villares, Ángela Prieto y Celia Prieto. Las dos de ellas que pudieron estar presentes recogieron las varas de la Mayordomía por parte de las mayordomas salientes, realizándose todas juntas una foto de recuerdo.