Aris: Un farinato ejemplar

Se nos ha ido Aristóteles Martín Grande, "Aris" para todos, y además de la lógica tristeza y pesadumbre no puedo menos de recordar su paso por el Ayuntamiento que yo presidía en aquel primer período 1983-1987.

Aris, al que yo conocía del arrabal de San Francisco y en concreto de San Cristóbal, donde era un personaje muy popular por su don de gentes, alegría contagiosa y ejemplo de trabajador honrado e incansable.

Aris, desde su calle Peramato donde recalaba, ejercía un liderazgo social indiscutible y por ello tuvo la llamada de las responsabilidades municipales para servir a su pueblo que tanto quería.

En nuestro Ayuntamiento como concejal del grupo popular, asumió la delegación de parques y jardines y del cementerio ya que, aunque en la oposición, yo quise, como Alcalde, que todos los ediles ostentaran sus responsabilidades y contribuyeran al bienestar de nuestra ciudad.

Aris, en su cometido, trabajó con denuedo y entusiasmo y pronto se vieron los frutos de ello como fueron mejoras importantes sobre todo en el cementerio donde, creo recordar, instaló vallas de forja de hierro para mejorar su seguridad y ornato.

Pronto tuvo que dejarnos por su enfermedad pero su recuerdo siguió siempre presente.

Mi condolencia a su hija y demás familia y que sepan que pueden sentirse orgullosos de la trayectoria imborrable de Aris.