Avanza la obra del Canal de Zorita para modernizar 460 hectáreas de Valverdón, Almenara y Juzbado ...
Obras del canal de Zorita, en Almenara de Tormes.
La segunda fase incluye la ejecución de un depósito elevado de regulación, con una capacidad aproximada de 20.000 metros cúbicos, redes de distribución y sistema de telecontrol
Avanzan las obras de mejora y modernización del regadío de la comunidad de regantes del Canal de Zorita, segunda fase de unas obras que está acometiendo actualmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Obras que afectan a una superficie de 461,96 hectáreas de los términos municipales de Valverdón, Almenara de Tormes y Juzbado, y pertenecientes a 283 propietarios. Estas obras están incluidas en el convenio de colaboración suscrito entre la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA) y la Comunidad de Regantes del Canal de Zorita, contando con un plazo de ejecución de 12 meses. Cuentan con un presupuesto superior a los 4,4 millones, el 74% a cargo del Estado y el 26% restante será aportación de la Junta.
La primera fase de las obras, acometida hace un año por la Junta de Castilla y León, incluía la estación de bombeo, el suministro eléctrico y parte de la red principal. La nave de la estación de bombeo alberga los equipos necesarios para bombear el agua, así como para su regulación y automatización. Por su parte, la segunda fase de las obras, y que ahora se está llevando a cabo, contempla la ejecución de un depósito elevado de regulación, con una capacidad aproximada de 20.000 metros cúbicos; además de una tubería de impulsión a depósito, redes de distribución principal y secundaria y sistema de telecontrol. El depósito elevado estará ubicado en el término de Almenara de Tormes, en la margen derecha del río.
Red de riego
La red de riego principal, tal y como recoge la memoria de las actuaciones a acometer en esta segunda fase, parte de la estación de bombeo y se bifurca para dar servicio a cada uno de los hidrantes (puntos en los que se conecta la red principal) que repartirán el agua en las redes secundarias hasta cada parcela. Uno de los ramales de la tubería principal comunica ésta con el depósito, de tal forma que se mantiene la red en carga y permite el riesgo desde él cuando no hay bombeo.
Telegestión del riego
La modernización también vendrá de la mano del sistema que permitirá controlar y gestionar el riego de forma remota. Un sistema de telegestión que permitirá leer el conjunto de los contadores de hidrantes instalados en campo. La comunidad de regantes podrá hacer la gestión de toda la red hidráulica facilitando la lectura de contadores, los estados actuales de la parcela solicitada, los históricos de consumo, caudales, etcétera. Por otro lado, se podrán consultar los datos de consumos e históricos sin necesidad de visitar cada uno de los puntos de riego.
La zona regable del canal de Zorita fue puesta en riego en el año 1969. El estado en el que se encontraba la infraestructura, con deficiencias que ocasionaban grandes consumos de agua y serias carencias de riego, hacía necesario acometer una modernización para mejorar la distribución del agua a los cultivos, mediante la construcción de una nueva estación de bombeo, con la instalación de nuevos equipos de bombeo, tuberías enterradas y la instalación de un depósito elevado, para poder regar por aspersión a la demanda la superficie de 461,96 hectáreas.
Agricultura más productiva y competitiva
El regadío contribuye a tener una agricultura más productiva y más competitiva. Entre los beneficios directos que conlleva la modernización de regadíos están los relacionados con la competitividad, como la mejora de la eficiencia del uso del agua (se reduce hasta un 20% su consumo), un ahorro que además permite la alternancia con cultivos de alta demanda. Se incrementa también la posibilidad de diversificar los cultivos y hace posible las producciones de mayor valor añadido, que solamente son viables en zonas de regadío modernizado.
Otra de las ventajas de la modernización es que el Valor Agregado Bruto de una hectárea es un 30% superior al de una hectárea de riego en una zona no modernizada. Estas actuaciones permiten también la reducción del coste de riego por aspersión. Además, la optimización del uso del agua es especialmente importante en épocas de escasez como la que estamos viviendo, con sequía, donde los recursos hídricos se encuentran en niveles bajos.
Entre las ventajas de impacto socioeconómico que tienen estas actuaciones está el aumento de la actividad en el medio rural, lo que a su vez contribuye a fijar población y la posibilidad de generar sinergias con otras actividades como la industria alimentaria.