Viernes, 19 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Sin razones para el pesimismo
X

Sin razones para el pesimismo

Actualizado 02/07/2019
Enrique Arias Vega

El pesimismo lleva algún tiempo instalándose entre nosotros. Y reconozco que yo también me he dejado llevar por él. Incluso desde un punto de vista no sé si apocalíptico o patológico de creer que esto va a acabar como el rosario de la aurora.

Y, de repente, he visto que no hay motivos para ello. Quien va a acabar criando malvas soy yo, por razones puramente biológicas, y mientras tanto me he hecho un viejo cascarrabias simplemente porque ya no domino como antes ni mi cuerpo, ni los avances tecnológicos y ni siquiera a aquellas personas o acontecimientos sobre los que antes tenía algún control.

O sea, no es que el mundo vaya mal, sino es que soy yo.

Ni España ni Europa ha vivido nunca tantos años de paz como ahora. Ni tanto bienestar. Ni tanta igualdad. Ni tanta libertad, incluidos quienes practican comportamientos antes considerados degradantes o delictivos. ¿Qué más podemos desear?

Lo cierto es que el mundo se ha vuelto más vertiginoso. Y, por supuesto, impredecible. No tenemos certidumbres sobre nada: ni de la continuidad de nuestro empleo, ni de una evolución política llena de sobresaltos, ni de la estabilidad de nuestras relaciones familiares ni, en el caso español, de la continuidad de un Estado amenazado de escisiones y falsedades varias.

Echando la vista atrás, peor lo tuvieron nuestros antecesores, enzarzados en guerras sin sentido, con matanzas seculares, sea a causa de conflictos armados o de epidemias devastadoras, con su trabajo en el aire debido a la revolución tecnológica, emigraciones masivas, exilios forzosos, corrupción cotidiana? Todo un planazo, vaya.

Por eso, los males y las dudas de ahora, sea sobre el futuro de Europa, la unidad de España, el cambio del paradigma religioso, el nuevo equilibrio político mundial, las expectativas laborales o las costumbres sociales que vienen no serán peores que los abruptos sucesos que nos costaron dos guerras mundiales, una inacabable guerra civil en España y la desmemoria colectiva sobre nuestro pasado colectivo, salvo el episodio forzoso de una dictadura que acabó, por suerte, hace casi cien años.

O sea, que tenemos motivos para sonreír.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...