Manuel Muiños: “El que viene a Proyecto Hombre no viene a delinquir”

El presidente de Proyecto Hombre en Salamanca, Manuel Muiños, no oculta su tristeza por la situación generada en el barrio de Prosperidad en contra del centro que su ubicará en el convento de las Madres Bernardas. Tras la recogida de firmas y la manifestación celebrada en la tarde de ayer por las calles del barrio, asegura que "me entristece esta situación porque es innecesaria y gratuita".

Reconoce que no logra entender que los vecinos que han mostrado su rechazo al centro valoren la labor que realiza Proyecto Hombre pero estén en contra de la ubicación. "Puedo comprender que la gente esté crispada porque se están difundiendo mensajes que no son reales y que generan miedo e incertidumbre" y resalta que la solución pasa por el diálogo. "La solución no está en manifestaciones, pasa por dialogar y entender", además de por conocer el trabajo que realizan en Salamanca, porque "hay que ver, juzgar y actuar, no se puede juzgar y actuar sin ver primero la realidad".

Manuel Muiños quiere desmontar las "mentiras y falsedades" que se han vertido en las últimas semanas sobre Proyecto Hombre, haciendo hincapié en que "quien viene a Proyecto Hombre no viene a delinquir". Añade que "es mentira que vayamos a traer menores, es mentira que vayan a entrar presos de Topas al centro de las Bernardas, como también es mentira que vayamos a acoger a cien personas porque no hay más que 50 plazas".

A pesar de la impotencia que le genera esta polémica, "porque no tiene ni pies ni cabeza", se muestra abierto al diálogo con todos los vecinos que "por desconocimiento se oponen a la ubicación del centro en Prosperidad y a reunirse "todas las veces que haga falta con ellos" y que entiendan que "están sufriendo por cosas que no son reales".

"No puedo discutir con quien no quiere escuchar", lamenta Muiños, quien insiste en la necesidad de conocer la realidad de Proyecto Hombre porque si no "vamos a estar en contra de no sabemos qué y vamos a seguir luchando contra fantasmas". Mientras se calman o no los ánimos de los vecinos que se oponen al centro, asegura que "seguiremos trabajando por el de las personas y de sus familias y de todo aquel que nos necesite".