Los fosos mantienen la basura carnavalera a las puertas de la Recreación de 1944
Entre la basura que hay esparcida por los fosos se pueden ver desde unos calzoncillos a la parte externa de la rueda de una bici
El Carnaval del Toro, y más aún los años en que hace buen tiempo ya que hay mayor congregación de público en las calles, suele dejar tras de sí un espectacular reguero de suciedad que poco a poco se van encargando de limpiar los trabajadores de la empresa adjudicataria de la limpieza viaria, Urbaser o, dependiendo de la zona, los empleados de jardinería del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (por ejemplo, esta semana se ha estado limpiando la zona del Paseo Fernando Arrabal donde estuvo la carpa).
Pasada una semana y un par de días de la conclusión del Carnaval, en la mayoría de zonas de Ciudad Rodrigo se ha recuperado la plena normalidad en lo que a limpieza se refiere, pero hay alguna bastante significativa que todavía está en 'pleno Carnaval'. La más destacada son los fosos de la muralla, cuyos tramos más 'visibles' seguían a media mañana del jueves con restos de basura de todo tipo, como se puede ver en las imágenes.
La situación es especialmente preocupante a los dos lados del puente de entrada al Registro, donde se acumulan todo tipo de botellas, latas y botellines, además de otros objetos 'destacados' como la parte del neumático de una rueda de una bici, o varias cajas de pizza en las proximidades del Puente de Aris. Por cierto, que la retirada de las agujas del Registro ha dejado visible y accesible la basura acumulada bajo las gradas de esa zona.
La basura, más esparcida, continua por los fosos hasta la Avenida Yurramendi (en el lateral de esa Avenida que va hacia la Puerta de San Vicente estaban trabajando ya esta semana las cabras comiendo hierba). Por cierto, que en el tramo de 'muro' que va desde el Registro hasta la Avenida Yurramendi se pueden ver tirados hasta unos calzoncillos.
Evidentemente, el mantenimiento de esta basura es perjudicial para la imagen de Ciudad Rodrigo (en la misma mañana del jueves había cuatro autobuses de turistas aparcados en la Avenida Sefarad), pero aún más lo puede ser si aguanta durante el fin de semana, cuando se celebrará un gran evento: la Recreación de cómo era la vida en la ciudad en el año 1944.