Podemos e IU, desacuerdo casi insalvable
Mientras en Madrid Podemos e Izquierda Unida presentaban ayer el acuerdo para volver a concurrir en coalición a las próximas elecciones generales, y por primera vez también a las europeas, en Castilla y León la confluencia entre ambas formaciones para concurrir juntas a los comicios municipales y autonómicos se presenta cada vez más incierta.
La negociación entre ambos partidos permanece estancada desde hace semanas ante la negativa de Podemos de celebrar primarias conjuntas y el desacuerdo sobre el reparto de puestos en unas y otras listas. En el ámbito autonómico, el principal escollo sigue siendo el número uno de la candidatura por Valladolid, que la formación morada reclama para sí en detrimento del coordinador regional de IU, José Sarrión, elegido procurador por la circunscripción vallisoletana en las elecciones de 2015. IU no acepta la oferta de Podemos de ocupar el número dos por Valladolid y el número uno por Salamanca, la provincia de origen de Sarrión. En la negociación no se cuestiona que el candidato a la presidencia de la Junta fuera el secretario autonómico de Podemos, Pablo Fernández, quien volverá a concurrir por la provincia de León.
El desacuerdo en la confección de listas integradas se extiende a gran parte de los ayuntamientos, comenzando por el de Valladolid, donde, ante la negativa de Podemos a celebrar primarias conjuntas, "Valladolid toma la palabra", la coalición nucleada en torno a IU, considera innegociables los tres primeros puestos de la misma candidatura que, con Manuel Saravia a la cabeza seguido de María Sánchez y Alberto Bustos, obtuvo cuatro concejales en las municipales de 2015.
En la negociación de la lista por la capital vallisoletana Podemos parte de la nada, ya que los tres concejales logrados en las anteriores elecciones por la candidatura instrumental vinculada a la formación morada, "Sí se puede Valladolid", rompieron hace tiempo tanto con el Consejo Ciudadano local como con el autonómico, desvinculándose por completo del partido liderado por Pablo Iglesias. La concejala Charo Chávez, número uno de aquella lista, hace semanas que tiene garantizado un puesto de salida en la candidatura socialista con la que Óscar Puente intentará mantenerse en la alcaldía.
A todo esto el acuerdo sellado ayer en Madrid será sometido a las bases de IU en una consulta prevista la próxima semana que esta vez puede que no sea un puro trámite. Si con ocasión de las generales de 2015 el refrendo de dichas bases fue mayoritario en el conjunto de la comunidad -la excepción fue la provincia de Zamora, donde IU, con el alcalde de la capital, Francisco Guarido, a la cabeza, se mostró mayoritariamente en contra de la confluencia con Podemos- en la actual situación se espera un considerable rechazo, alentado entre otras razones por el desacuerdo que persiste a estas alturas respecto a las elecciones municipales y autonómicas.
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