Avenida de Saavedra y Fajardo, una obra mejor que nada pero muy cosmética.

Avenida de Saavedra y Fajardo, tramo objeto de remodelación. A la derecha se pone una banda de aparcamiento.

Según una nota municipal, el pasado lunes el Ayuntamiento "inicia los trabajos para mejorar la accesibilidad en el acceso sur de la ciudad". Ya era hora que vieran el lamentable estado de las aceras de la Avenida de Saavedra y Fajardo, desaparecida en algún tramo. En esta columna se ha reclamado varias veces, la primera en noviembre de 2013. Según la nota "responde a una petición de los vecinos y al compromiso del alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, de continuar mejorando la ciudad haciéndola más cómoda y accesible para las personas", les ha costado décadas escuchar a los vecinos. Y me alegra ese compromiso del alcalde que espero alcance de verdad a todas las paradas de autobús o al acceso a monumentos como la Catedral Nueva, por ejemplo.

Planta del resultado final de la obra, en rojo la parte que se le "roba" a las actuales aceras.

"La actuación que se propone en este proyecto se asienta en un tramo urbano de la Carretera Nacional N-630 (Avda. Saavedra y Fajardo). Dado que la titularidad de eta vía es del Ministerio de Fomento (?) esta debe contar con la aprobación de dicho Ministerio" (página 6 del PDF), que desde abril de 2007 tiene a la Circunvalación Suroeste como alternativa. Lo lógico es que desde entonces se hubiera exigido la reconversión en vía urbana, pagada por el Ministerio como corresponde. Pero como el Ayuntamiento de Salamanca está sobrado lo deja y ahora gasta 192.426 euros (el presupuesto original era 299.729) en una obra que le incumbe a otros, como en el acceso Norte.

Zona objeto de la obra y anchura de la calzada, excesiva para una vía urbana. A y B serían los emplazamientos de dos posibles pasos de peatones, como se explica en el texto.

Las marcas previas a las obras señalan el "recorte" de la acera. El bordillo va por el punto naranja, entre el poste de la parada del bus y el semáforo hay otro. En realidad los puntos de ese color o verde recorren todo el tramo en este lado. Los bordillos se están colocando a fecha de hoy, por lo que es fácil comprobarlo.

Las aceras tendrán una anchura mínima de 2 m., complicado al sur de la actuación. También mejoran la accesibilidad de la parada de autobús en sentido centro ciudad, algo que se resuelve razonablemente. En el sentido contrario, donde hay soportales, se aparca y su espacio se ampliará hasta 2'5 m. de ancho desde la línea blanca discontinua de la calzada. A pesar de utilizar el arcén y la cuneta existente tienen que recortar las aceras actuales, eliminando los jardines por ejemplo.

Planta y alzado de la parada de autobús en sentido centro de la ciudad, con una rampa de acceso en condiciones.

La calzada actual tiene diseño de carretera, con 2 carriles de 3'5 m. de ancho por sentido, 1 m. de arcén interior y ente 1 y 1'5 exterior, y mediana desde 2'5 m. hasta 4 en el cruce con la Calle del Teso de la Feria, En los 300 metros escasos afectados por la obra, el ancho total está entre los 23 m. en ese punto y los 22'5 en el cruce con la Avenida de Carlos I.

En el Paseo de Carmelitas los carriles de circulación son más estrictos a pesar de tener más tráfico. Un diseño que se podría adaptar para remodelar la Avenida de Saavedra y Fajardo.

Por ilustrar con calles de mucho más tráfico, el Paseo de Carmelitas tiene una calzada (incluida mediana) de 14'5 m. de ancho, carriles de 3'25 m. En la Avenida de Mirat los carriles son de 3 m., en María Auxiliadora de 2'75 m., y los nuevos de Canalejas de 3'20 m., sin arcenes en ningún caso. Tomando como referencia el Paseo de Carmelitas (remodelado en los 80 por el Ministerio de Fomento), se podrían detraer hasta 8 metros de ancho de calzada y convertir la calle en un paseo. Incluso con carril bici, aunque tendría una pendiente importante.

Esa pasarela no resuelve todos los movimientos peatonales, por ello se cruza la avenida por debajo.

En aras de mejorar la seguridad vial, se echan de menos dos pasos de peatones. En el cruce con el Teso de la Feria hay una pasarela que no resuelve todos los itinerarios peatonales, por lo que se cruza la avenida. Se necesita un paso con semáforo, sincronizado con el que hay junto a la parada del autobús. Es un problema parecido al que dio lugar al semáforo peatonal cerca del puente Enrique Esteban, aunque esa sincronización minimiza su efecto sobre el tráfico (que tampoco pasaría nada).

Hay gente que cruza por las señales de dirección obligatoria, el paso de peatones queda más atrás y obliga a dar un pequeño rodeo. Al fin y al cabo es el camino más recto.

El cruce junto a la Guardia Civil está semaforizado para coches, y el paso de peatones también semaforizado un poco más al sur, mas pensado para la comodidad de los vehículos (disfrazada de seguridad vial) frente a la del peatón. La existencia de un supermercado en la Calle Pico del Moncayo provoca que se cruce entre esta y la avenida de Carlos I por el semáforo para coches. Lo razonable es que se trasladara el paso de peatones a este punto, como reclamé en esta columna en octubre de 2015. No sé si existen Masters de incapacidad para hacer las cosas en condiciones dado que sólo saben poner parches, pero parece que han hecho alguno puesto que ni siquiera saben exigir sus obligaciones a otra administración (incluso gobernadas por los suyos).

Imagen actual de la parada que se remodelará para mejorar su accesibilidad.

Para acceder al "Proyecto de acondicionamiento del acceso sur a la ciudad (N-630: c/ Saavedra y Fajardo)", en el siguiente enlace buscar en Proyectos online, una vez ahí en PROYECTOS:

http://ingenieriacivil.aytosalamanca.es/es/planesyproyectos/proyectosaprobados/