Lo mejor está por venir...

Aunque suelo ser optimista, he de reconocer que, antes del partido con el filial del Celta, tenía serias dudas sobre las posibilidades del Salamanca UDS. Los charros habían alargado las vacaciones en exceso, en sólo cuatro días habían preparado un encuentro que era vital, teniendo en cuenta la situación clasificatoria, y, además, varios jugadores habían llegado con retraso o incluso ni se habían presentado en toda la semana, como el caso por todos conocido de Owusu.

Sin embargo, en fútbol dos y dos no son cuatro y, en ocasiones, cuando menos te lo esperas, llega una victoria que, esta vez, tiene un valor muy importante: por fin se sale de los puestos de descenso, por primera vez en toda la temporada se suman dos triunfos consecutivos, ya son 7 jornadas seguidas sin perder y, además, todo esto coincide con el final de la primera vuelta, lo que invita a pensar que, con los refuerzos del mercado invernal, el futuro puede ser prometedor. Lo mejor está por venir.

El partido

La alineación del Salamanca UDS para este choque tras las comidas familiares de Reyes estaba condicionada por las ausencias de Armando (sancionado) y Owusu, que no había llegado de las vacaciones y tendrá que ser multado por el club.

Con Sotres bajo palos, la zaga estuvo formada por Tyson, Carvalho y Vázquez, con Calero y Mena en los carriles, Amaro e Indiano por delante, junto a una línea de tres formada por Sergio Molina, José García y Manu Molina.

De entrada, en mi opinión, este once resultaba algo rácano, sin delanteros claros, con lo que el mensaje de Calderón para Moussa y para Héctor parece evidente... Sin buenos rematadores, difícilmente se pueden marcar goles, salvo que lo hagas con tiros lejanos. Fórmula que aplicó el conjunto del Helmántico a la perfección.

Es curioso porque a los 6 minutos, los gallegos podrían ir ganando 0 a 2, si no hubiese sido por dos intervenciones salvadoras de Mena y Toño Vázquez. Sin embargo, tras los sustos iniciales, que auguraban lo peor, nos encontramos con un Salamanca mucho más entonado y llevando la iniciativa.

Iván Calero empezaba su particular recital con un trallazo a la madera a los 11 minutos. Un aviso que dio paso a otros dos zambombazos que acabaron con el balón en las mallas (minutos 38 y 41).

El partido estaba encauzado para un segundo tiempo, en el que bastaba con no complicarse la vida. Sin embargo, para que el triunfo fuese más emocionante, los charros se quedaban con 10 jugadores en el minuto 17 por la expulsión de Carvalho, con roja directa por cortar un claro contrataque con una falta contundente.

Esta circunstancia cambió el panorama, los gallegos adelantaron líneas en busca de la remontada y los locales empezaban a sufrir, se les hacía largo en partido. Pero, cuando peor lo estaba pasando el equipo albinegro, llegó otro golazo, esta vez obra de Pablo González (minuto 37) que sorprendía al portero visitante con un lanzamiento potente y certero desde la línea de tres cuartos.

El resto fue un trámite y aunque el Celta B marcó un tanto e incluso Sotres tuvo que aplicarse en algún remate, los tres puntos se quedarían en casa.

Los jugadores

Sotres, como es habitual, se mostró solvente actuando con eficacia cuando el equipo lo necesita. Además, la afición está encantada con él (todo lo contrario que con su predecesor) y su nombre fue coreado en la grada en varias ocasiones. Su renovación debe ser una prioridad para el club, que todavía no la ha cerrado.

Tyson tuvo que jugar como central diestro y pasó el examen con buena nota. Su intensidad es un ejemplo y nunca se complica, lo que es de agradecer, tras la temporada de regalos que llevamos.

Ricardo Carvalho lo estaba haciendo bien, salvo algún desajuste en los primeros minutos, pero su expulsión hizo sufrir al equipo. De todos modos, la falta que la provocó era necesaria, puesto que el delantero rival se iba a quedar sólo ante el portero.

Toño Vázquez sigue enchufado, en el mejor de los sentidos. Está en forma y salvó el 0 a 1 a los seis minutos, tras un buen 'sprint'.

Víctor Mena se ha integrado con rapidez en el equipo y lo deja todo en cada encuentro. No obstante, le vendrá bien la competencia de Alemerovic para mantener el máximo nivel.

Sergio Molina está siendo el multiusos de Calderón. Esta vez jugó de interior y, como siempre, se entregó por el bien de equipo. Me pareció más útil en las recuperaciones que en las creaciones.

Antonio Amaro, una vez más, ejerció de capitán con argumentos de peso. Máxima entrega y calidad en la sala de máquinas. Se ve que está mucho más a gusto con Indiano al lado, ya que hay más alternativas de distribución.

Manu Molina sigue sin gustarme. Hasta la fecha, no veo en él el fútbol que se esperaba, pero algo debe tener cuando el técnico siempre lo pone.

Indiano empezó el choque con un par de errores en los pases, pero poco a poco se fue entonando e incluso deleitó al personal con algunos detalles de calidad. Se ve que todavía le falta coger el ritmo de la competición pero progresa adecuadamente.

Calero fue la estrella y la clave de esta victoria. Con libertad para subir es un puñal en la zaga contraria y con sus certeros disparos logró dos tantos espectaculares y un lanzamiento a la madera. Incluso pudo marcar en otra ocasión en la segunda mitad, en la que se fue del portero pero chutó mal.

José García fue la novedad en el once. Calderón alabó su trabajo como falso nueve, ya que "nos ha dado mucha luz". Aunque no tuvo ocasiones fue un incordio para los defensores y sus movimientos facilitaron el trabajo de otros compañeros. Además, tuvo algún detalle técnico que gustó en la grada.

Tras una larga y brillante carrera en Segunda División, Carpio volvía a Salamanca para debutar en el minuto 70. Ocupó el puesto de central cuando el equipo estaba con 10, y trató de aportar su veteranía en esas circunstancias. Habrá que esperar a que coja ritmo y a verle en otras posiciones.

Pablo González disfrutó de 10 minutos (más el descuento) y los supo rentabilizar con un magnífico gol. A ver si se queda, porque parece que tiene una interesante oferta del extranjero. Yo creo que un futbolista muy aprovechable.

Fer Ruiz entraba en el minuto 89 por Sergio Molina y tuvo poco tiempo para lucirse.

El entrenador

Antonio Calderón está contento, por fin el equipo sale de la zona de descenso, después de unos meses muy complicados. Como decía al principio, a mí, inicialmente no me gustó el planteamiento, pero el 3 a 1 está ahí y eso es lo que cuenta.

Con la expulsión de Carvalho, supo reaccionar enseguida, primero con la reubicación de Sergio Molina, reforzando la defensa y, a continuación, con la entrada de Carpio, para reajustar definitivamente la línea de centrales.

Me sigue sorprendiendo su plena confianza en Manu Molina y, por otra parte, dejó claro que en el mercado invernal podrían salir Junior, Antonis, Moussa y Hector. Además de Alcolea, cuyo caso es otra historia.

La afición

Como cada domingo, con la simple salida de los jugadores se palpa la ilusión de los seguidores del Salamanca por disfrutar de un buen encuentro de su equipo. Los cánticos del Fondo Sur trataban de subir la temperatura en una noche gélida, pero los goles de Calero si que calentaron las manos del personal, que los aplaudía encantado.

Con el marcador a favor escuchamos en el estadio olés, ritmos carnavaleros dedicados a Calderón (que es gaditano), cánticos sobre Dani Sotres, que saludó, o los divertidos intercambios de saludos desde el Fondo Sur a la Tribuna, la Preferencia o el Fondo Norte.

Cuando gana tu equipo, el fútbol es una fiesta y, por supuesto, no falta el humor. Así, tras los dos golazos de Calero, un aficionado gritaba a los jugadores locales que la pasasen el balón a este futbolista y que él disparase más veces.

Y como tuvimos un final feliz los comentarios a la salida del estadio eran todo optimismo. Los seguidores del Salamanca UDS reconocían que se lo habían pasado bien y que era una gran alegría dejar atrás los puestos de descenso.

Por delante, tenemos toda la segunda vuelta, los retoques de la plantilla en el mercado de invierno y, lo que es más importante, la profesionalización de la estructura administrativa y de gestión del club, con muchas dudas sobre la situación económica durante el mandato de Carlos Martín. Manuel Lovato, el empresario mexicano que compró el Helmántico y ha pagado todas las facturas del equipo estuvo en el palco y se espera que concrete avances en esta imprescindible reforma y en la necesaria conversión en Sociedad Anónima Deportiva. Estaremos atentos.

César García Hernández / Fotos de Alberto Martín