Figueira da Foz ha sido el concejo portugués más afectado por la depresión postropical
Praia da Claridade, Figueira da Foz/ Lusa
La tempestad deja en Portugal 1.900 incidencias, centenas de miles de hogares sin electricidad, 61 desalojados y 27 heridos leves
Aunque los partes meteorológicos de las últimas horas situaban al huracán Leslie entrando en la Península Ibérica por Lisboa, ya convertido en tormenta postropical, finalmente tomó tierra más al norte y de forma zigzagueante, siendo Figueira da Foz, Aveiro, Ovar y Oporto los concejos más afectados.
La Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal ha ofrecido a primera hora de la mañana el primer balance de daños de la tempestad: 1.900 incidencias registradas, la mayor parte por caída de árboles, 27 heridos leves y 61 personas desalojadas, 50 de ellas en un camping de Alcobaça. El distrito más afectado ha sido Coímbra, al que pertenece Figueira da Foz, seguido de Aveiro, Leiria y Viseu.
Las máximas de viento registradas han sido de 170 kilómetros por hora en Figueira da Foz, donde se han producido los mayores perjuicios, dañando coches y algunos establecimientos comerciales. También provocó daños en el hospital del distrito, situado junto al mar, pero su funcionamiento no se vio sustancialmente afectado.
800 personas que asistían a un concierto de Carminho, quedaron retenidas en el Centro de Artes y Espectáculos de Figueira da Foz por un apagón.
El partido de la final del Europeo femenino de hockey sobre patines, que se desarrollaba en la localidad de Mealhada (Coímbra) tuvo que ser suspendido a falta de 2:42 minutos para el final, cuando partes del techo del pabellón comenzaron a caer a la pista. En ese momento, España ganaba a Portugal por 3-2. Treinta minutos después fue reanudado, pero se suspendió definitivamente cuando algunos cristales de las ventanas invadieron la pista. Las jugadoras tuvieron que refugiarse en los vestuarios.
A esta hora, la eléctrica portuguesa EDP está intentando solucionar los problemas que mantienen todavía sin luz a centenas de miles de personas en algunas zonas de Aveiro, Ovar y Oporto.
Más de una treintena de vuelos han sido cancelados, la mayoría en los aeropuertos de Lisboa, Oporto y Funchal.
La mayor parte de las carreteras que habían sido cortadas por caída árboles y otros restos, ya han sido reabiertas, como la IC2, la IP3 y la A1, todas en la región de Coímbra.
La circulación entre Lisboa y Cascais por la Avenida Marginal fue reabierta enseguida, permaneciendo solo cerrada al tráfico durante una media hora al final de la tarde de ayer.
El transporte fluvial por el Tajo en Lisboa continúa parcialmente suspendido, en las zonas más próximas a su desembocadura, por fuerte agitación marítima.
Los puentes Vasco da Gama y 25 de abril de la capital lusa, que fueron cerrados al tráfico a primera hora de la noche, también ya funcionan con normalidad.