Jubilados del Rebollar disfrutan de un viaje por la costa levantina
Uno de los participantes en el mismo, Tomás Acosta Píriz, narra cómo ha transcurrido este trayecto hecho en los albores del otoño
Jubilados de Navasfrías y Payo han realizado un viaje hasta Altea (Alicante) para desde allí conocer parte de la costa levantina. Alojados en un hotel de cuatro estrellas han conocido de la mano de una excelente guía, Altea, alguna bodega, la confección de prendas de piel, las artísticas calles, sus plazas, los esplendidos miradores, paisajes de mar y del "manhattan español", es decir, Benidorm con sus altas torres y las finas arenas de sus playas contrastando con las pedregosas de Altea. Muchas visitas, entre otras, alguna fábrica de turrón y chocolate de Villajoyosa para adelantar el sabor de la navidad incluida la compra de lotería.
No faltó la visita a Calpe y su Peñón de Ifach a donde cuatro osados escaladores subieron cruzando su resbaladizo túnel y dejando por falta de tiempo y de calzado adecuado el tramo más peligroso. Otra vez será alcanzar la cumbre. De regreso visitaron la copia exacta de una bella iglesia ortodoxa rusa que un magnate mandó construir. Como colofón y fuera de programa, casi todos realizaron una escapada a Valencia para visitar el Oceanográfico y conocer la fauna del mar sin faltar los temidos tiburones.
Contentos sobre todo por la amabilidad del personal del hotel y de su excelente bufé regresaron a la tranquilidad de estas tierras hasta la próxima e indefinida cita.
Tomás Acosta Píriz