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La descalza de Jesús
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TERESA, LA JARDINERA DE LA LUZ

La descalza de Jesús

Actualizado 03/09/2018
Redacción Béjar

La Calzada de Béjar | Ayer domingo, en la iglesia de la localidad el grupo de Teatro 'Lazarillo de Tormes' representó su montaje 'Teresa, la jardinera de la luz' en el marco de actuaciones que la Diputación de Salamanca está patrocinando para conmemorar e

Algo que llama poderosamente la atención de la obra de teatro 'Teresa, la jardinera de la luz', es la mucha información que sobre esta mujer se da en un plazo de tiempo tan reducido, pues la puesta en escena no se extiende mucho más allá de una hora. Para todos los que antes se habían acercado a esta emblemática figura de nuestra cultura y espiritualidad, sigue sorprendiendo la sencillez con la que el grupo teatral 'Lazarillo de Tormes' es capaz de hacer un recorrido tan exhaustivo como preciso por la vida de la carmelita, partiendo de una situación perfectamente creíble que permite una mirada retrospectiva en el tiempo de una personalidad que, hito en tantos aspectos, el devenir de los tiempos no ha logrado alterar. Pero 'Teresa, la jardinera de la luz' va más allá al situarnos ante el punto de partida de cualquier mujer, el de su propia humanidad. 'La andariega' se erige en el símbolo perfecto de un nombre que ganó por méritos propios, y que parece impregnar todo lo que a ella se refiere.

'Lazarillo de Tormes', después de recorrer los caminos de su vida, de valorar cada uno de sus pasos y las huellas que fue dejando, ha condensado todo en un guión que salpicado de sus propias palabras y textos, traduce con la claridad y elegancia que enmarcó su vida todo este recorrido vital que conduce al entendimiento de la categoría de santa y doctora que se le ha concedido. Hasta un bello lugar de la geografía salmantina, por donde las pisadas de la Historia dejan constancia en forma de losas que los romanos colocaron, Teresa deja sus particulares huellas en la voz y buen hacer de los actores de 'Lazarillo de Tormes', que mucho saben de recorrer caminos de su mano. La Calzada de Béjar, extiende su alfombra de piedras y ecos del pasado para vivir en nuestro presente otros, que seguirán haciendo camino.

Pueblo estribado en la Ruta de la Plata, vía por donde transcurre el camino de Santiago, ha conocido a lo largo del tiempo las vidas de muchos caminantes, gracias al valor que la calzada romana ha dado a este punto de fronteras y paso, siempre vigilado por un fortín que garantizara la seguridad de los viandantes. Cuando sus habitantes se sitúan ante la vida de la mujer que en el XVI, supo derribar fronteras y abrir nuevos caminos de convivencia, los datos históricos de este pueblecito cobran peso específico mientras se llenan de sentido unos pies descalzos que pisaron fuerte y en libertad.

Nada extraña en 'Teresa, la jardinera de la luz' pues tanto el espacio donde se representa, la iglesia de cualquier localidad, como el vestuario empleado o el atrezzo que llena la escena, pierden su contexto real y se cargan de una especie de atemporalidad absorbidos por lo relatado. No son actores, personajes, o vidas lejanas ajenas a la cotidianeidad del avance de los tiempos, porque la historia de la carmelita descalza cobra sentido vista desde la perspectiva de las decisiones personales que puede tomar cualquier ser humano en su recorrido por el mundo. Ante este montaje el público parece hacer un viaje personal en el que el tiempo, espacio y circunstancias carecen de importancia.

Recién salidos de sus fiestas patronales de san Ramón Nonato, las gentes de La Calzada de Béjar se reúnen en su parroquia de la Asunción para valorar un trabajo que como en tantas ocasiones les da la oportunidad de viajar por la Historia, la cultura, la sociedad y política de la época de la mujer que creó sus propias calzadas por donde otros pudieron pasar más libremente. Y con todo lo que rodea nuestras vidas como el humor, la ternura, el coraje, el miedo o la valentía, ante 'Teresa, la jardinera de la luz', los vecinos de este pueblecito vieron la belleza de sus paisajes y el valor de la comunicación humana delante de unas monjas casi descalzas, que se descubrieron seguras de sí mismas defendiendo lo que otra mujer les enseñó a defender. Y aunque la fuerza de la Inquisición que tan magistralmente transmite el actor que encarnado en un perseverante dominico, parece apoderarse de todos, la paciencia definitivamente llega la cumbre donde por fin y súbitamente es fácil poder llegar. La compasión se presenta como un arma tan poderosa, que los vecinos de La Calzada de Béjar sentirán una emoción distinta este año cuando en los próximos días festejen a su Cristo de la Misericordia. Con 'Teresa, la jardinera de la luz', la Diputación salmantina está dando pasos firmes por calzada segura.

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