Jueves, 18 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Parroquia de San Sebastián
X

Parroquia de San Sebastián

Actualizado 15/01/2018
Antonio Matilla

La enfermedad y el DNI, lo reconozco, están desarrollando en mí un sentido del humor peculiar, que me lleva a tomar el pelo, suavemente, sin acritud y sin provocar sangre, a los que me rodean. Y así, si me encuentro con alguien despistado, que despistados "habemos" muchos, suelo decirle, para concluir un saludo y diálogo más o menos banal, de esos de qué frío hace y ya iba siendo hora de que lloviese, soltándole: "¡Bueno, me voy a San Sebastián!" ¿Ahora, de noche? (se adivina el pensamiento: "siempre has estado un poco zumbao") "Sí, en diez minutos estoy allí"; sí, hombre, que ahora soy párroco de San Sebastián". ¿En Guipúzcoa? (¡Vuelta la burra al trigo!) No, en la Plaza de Anaya. Pues no sabía que allí había una parroquia. ¿Y dónde dices que está? En la Sociedad de la Comunicación, la comunicación a veces se torna imposible.

La pequeña parroquia de San Sebastián, en Salamanca, Parroquia de San Sebastián | Imagen 1cuya coqueta iglesita está pegada al Palacio de Anaya, del que formó parte en tiempos fundacionales, es una parábola de la Iglesia, así, en general: en el lateral de una gran plaza pública, se encuentra rodeada por instituciones importantes: la misma Catedral (catedrales), el Edificio Histórico de la Universidad, la Pontificia está también al lado; flanqueada por Facultades y Caballerizas, por jardines franceses, a las veces atiborrada de turistas chinos y otras solitaria, haciendo eco en sus bóvedas a las músicas de los músicos callejeros o de los mercados navideños, es una pequeña desconocida. Dentro del callejero parroquial se encuentra la calle de la Fe; no tiene ningún vecino, nadie vive en ella. ¿Será un aviso profético del porvenir de la fe cristiana? Por otra parte, la sombra espiritual de las catedrales, la acogota en el paisaje urbano. ¿Podrán sus feligreses sustentar su fe apoyándose en la gloriosa tradición de la Iglesia salmantina? Está por ver. Cierto es que con ella tienen mucha relación muchas parejas jóvenes; está pasando de moda el casarse por la Iglesia, pero es lo cierto que todas las bodas canónicas que se celebran en las catedrales, en la Clerecía y en la Capilla de la USAL (Edificio Histórico) tienen que pasar por la burocracia eclesiástica de San Sebastián, una burocracia mucho más liviana que la de firmar una hipoteca o darse de baja en alguna de las múltiples compañías telefónicas que nos asedian telefónicamente. La belleza del Matrimonio, como proyecto de pareja y como sacramento, queda realzada por la potencia estética y el significado simbólico de estas magníficas iglesias y edificios históricos. Es un indicio de uno de los caminos más importantes que hay en la actualidad para acercarse a Dios: la experiencia de la Belleza. Esperemos estar a la altura.

El sábado es la fiesta del santo patrono, San Sebastián, un triunfador, que apostó todos sus triunfos a la carta de Cristo hasta dar la vida por mantenerse fiel a su fe. Dos veces, porque su gran preparación física y su resistencia al dolor, como correspondía a un soldado de élite, junto a la mala puntería de sus compañeros de armas; probablemente aburridos de tanto matar, no apuntaron con la debida concentración y eso permitió a los amigos de Sebastián llevarlo malherido a casa de Irene (Paz), una matrona romana que le curó, le cuidó y le restableció, para que pudiera volver a dar testimonio de su fe, por segunda vez en pocos meses, ante el emperador que, según la moda y la corrección política de la época, perseguía a los cristianos, esa secta peligrosa para su monopolio de poder.

Esa persecución ya ha pasado a la historia. Aquí, porque habría que preguntárselo a los cristianos coptos de Egipto, o a los cientos de miles que tuvieron que salir con lo puesto de la llanura de Nínive, empujados por el Estado Islámico, o como se llame, o a los criptocristianos norcoreanos, o a los chinos, o a los indios de la India, esa tierra de Gandhi, otrora paladín de la paz, ahora abrumados por los hinduistas fundamentalistas.

Aquí no se persigue al Cristianismo, todo lo más se le castiga con la indiferencia o con una sonrisa displicente, prepotente y desinformada. Pero la iglesita ahí sigue, en el lateral de la plaza, formando parte del variopinto mosaico espiritual del Siglo XXI. No está garantizado que pueda seguir actuando de oasis espiritual; en el siglo XIX funcionó como almacén de tabacos y otros productos estancos, ¿en el siglo XXI podría convertirse en ¿discoteca? ¿Sala de realidad virtual de una multinacional eléctrica? Dependerá de los bautizados que forman esa pequeña comunidad o se vayan añadiendo a ella.

Por cierto, les dejo, que me voy al hospital a ver a José Luís, el más veterano de nuestros cristianos, centenario, que le operan esta misma mañana. Espero que San Sebastián le transmita algo de su resistencia o resiliencia, que en ambas destacó.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...