Las Arribes y La Sierra cosechan 1.050.000 kilos de uva de calidad excelente

Un tanto adelantada conforme a lo que suele ser habitual, en Las Arribes concluían la vendimia en la primera semana de octubre, una cosecha de la que viticultores y bodegueros destacan su calidad por encima de la cantidad, además del excelente estado sanitario de los racimos, todo ello influenciado por la escasez de precipitaciones desde la primavera. En La Sierra la vendimia se dio por concluida a finales de septiembre con incremento de la cosecha debido a la entrada de nuevos viñedos. En total, Las Arribes y La Sierra cosecharon 1.050.000 kilos de uva de excelente calidad.

El director técnico de la DO Arribes, Carlos Capilla, estima que las 17 bodegas adscritas hasta el momento bajo este marchamo, dentro de poco 18 tras una nueva en Villalcampo (Zamora), recibieron 700.000 kilos de uva, "un buen dato" en tanto que "la uva está perfecta, no ha caído una gota de agua y así no entran las enfermedades".

Esto ha supuesto un descenso en el número de kilos respecto al año anterior, "hemos bajado porque este año la climatología ha sido muy extrema, con lo cual, aunque haya los mismos racimos, pesan menos porque tienen menos líquido", además de algún problema de granizo y un poco de helada que hubo en la zona zamorana". La reducción es de un 20% conforme a lo que sería normal, "pero el 80% que queda es espectacular. Me recuerda mucho a la añada de 2011, que fue buenísima". En cuanto el grado medio del mosto, se estima que sobrepasa los 14 grados.

Las últimas bodegas en concluir la vendimia eran Arribes del Duero en Corporario (Aldeadávila) y Hacienda Zorita de Fermoselle (Zamora). La bodega salmantina, la más importante en producción, concluía la primera semana de octubre con unos 300.000 kilos.

Vendimia en La Sierra

La vendimia en la Sierra de Francia finalizaba tras casi mes y medio de campaña en la que se ha marcado récord de recogida de uva, con un aumento cercano al 10% respecto al pasado año al llegar a los 350.000 kilos. Esta cifra se debe a la incorporación de nuevos viñedos, lo que supone un récord para la Denominación que crece cada año, logrando una mayor extensión, manteniendo parcelas de terreno muy valiosas en la Sierra de Francia, lo que se traduce en una mayor calidad y también en un aumento de la producción.

La vendimia se ha desarrollado mucho antes de lo habitual, comenzando el 18 de agosto, que es aproximadamente 20 días de adelanto. El director técnico de la DO Sierra de Salamanca, Miquel Udina, señala que la vendimia finalizó la última semana de septiembre, con toda la uva recogida y con las bodegas de la Denominación muy contentas con el resultado.

Según Udina: "La calidad es muy buena. Al no llover prácticamente nada durante la última fase de maduración, nos hemos encontrado con una uva muy sana. Más pequeña, pero también más concentrada y con más aroma, por lo que desde el punto de vista enológico es un año muy interesante para ver qué caldos se pueden producir con esta fruta".

EMILIO GALLEGO

"La paciencia es la calidad de la cosecha"

El presidente de la Cooperativa Arribes del Duero, de Aldeadávila, Emilio Gallego, señalaba que "En sanidad no ha habido un año como este. Hay variedades muy agostadas y en las que la planta tira de la uva, algunas lo están pasando fatal, se están pasificando en verde. Decíamos que venía la cosecha adelantada pero en nuestro ánimo por conseguir calidad, a finales de septiembre no hemos visto diferencias de otros años, pero si el tiempo no presiona, la paciencia es la calidad de la cosecha".

JOSÉ LUIS FLORES

"Este año mezclamos Bruñal y Juan García"

Bodega Viña Romana, en Villarino, fue la primera en dar por concluida la vendimia en la zona de Arribes con unos 20.000 kilos, 3.000 de blanca que se elaboran aparte. Su gerente, José Luis Flores, señalaba la reducción de cosecha de año en año en esta localidad, aunque indicaba que "parece que se ha detenido". Asimismo, destacaba la excelente calidad de los racimos "porque no ha llovido en los últimos cuatro meses. Así que no se ha tirado un racimo". En esta cosecha, Viña Romana no separará el Bruñal para hacer vino monovarietal, "lo mezclaremos con Juan García, así que saldrá un vino espectacular tras meter la uva con más de 13 grados".