El parapente se estrena en La Covatilla los días 16 y 17 de septiembre

Se pensaba que el deporte se iba colar de lleno en las fiestas de Béjar de este año, con el I Open Ibérico de Parapente, en el que pilotos españoles y portugueses participarían, los días nueve y diez de septiembre, saliendo desde la estación de esquí de La Covatilla. Sin embargo, en un deporte tan sujeto a las condiciones climatológicas, no se dieron las condiciones adecuadas para practicarlo en esos días y hubo que aplazarlo para el 16 y 17 de septiembre, evento que coincidirá con la Subida Charra a la Covatilla, por lo que el próximo fin de semana la sierra de Béjar estará muy concurrida.

Hemos consultado a Carlos y Joaquín, dos parapentistas locales, sobre las posibilidades que ofrece la Sierra de Béjar para la práctica de este deporte y también para que se desarrolle durante todo el año como parte del programa de dinamización Covatilla 365.

Según su opinión el Canchal Negro, reúne todas las direcciones de despegue, aunque cuando se ha celebrado, en el mes de julio, el campeonato desde El Travieso, cuatro pilotos de competición han estado observando la cara sureste de la sierra, la que mira al Puerto de Tornavacas, y se han dado cuenta de que se trata de una zona árida con mucha piedra y sin vegetación, lo que la convierte en un agujero en el que la corriente térmica es muy fuerte y por tanto se asume mucho riesgo, un lugar para pilotos experimentados y no para pilotos de recreo, como será la mayoría de la gente que puede venir a Béjar a practicar este deporte.

Sin embargo, opinan que toda la sierra debe ser considerada como una zona con grandes posibilidades para el vuelo libre, citando como ejemplo el Pico Alaíz o El Travieso desde donde se ha batido un record de distancia este verano. Consideran que desde La Covatilla, a la derecha de las pistas de esquí, mirando hacia la ciudad, se pueden hacer despegues sin riesgo y una vez que el piloto se eleva, ya no influye tanto el viento, sino que depende de las corrientes de aire caliente, que son las que hacen ganar altura y se pueden aprovechar, al igual que hacen las aves.

La singularidad de la sierra de Béjar, que no tiene ningún otro punto en 300 km. a la redonda, es que los 2.400 metros de altitud de La Covatilla, convierten a este punto en uno de los mayores desniveles a nivel nacional, otros similares sólo se pueden encontrar en Pirineos, "esto supone una ventaja muy atractiva para los pilotos recreativos, pues se podrán tirar planeos de muy larga duración aunque las condiciones sean pobres como generalmente son en invierno". Con una buena promoción, sería un recurso que podría atraer a numerosos aficionados al parapente.

Escasa inversión

Acondicionar la zona para la práctica de este deporte se podría hacer con muy poca inversión, sólo sería necesario disponer de un remonte hasta la cumbre, que en este caso estaría solucionado con el telesillas de la estación, y que la máquina pisapistas, acondicionara unos 20 metros cuadrados más, fuera de las pistas de esquí, para poder extender la vela y otros tres por quince ladera abajo para poder despegar. Con esto no sólo no se molestaría a los esquiadores, muchos de los cuales también practican el vuelo libre, y los parapentistas no tendrían que esperar a que ellos terminaran de practicar los deportes de nieve, sino que ambos deportes se podrían desarrollar a la vez, aprovechando y optimizando recursos; además la estación ampliaría los servicios que ofrece, añadiendo el vuelo libre, algo que no tiene ninguna otra de España.

En la estación se marcarían despegues que recogerían la totalidad de las orientaciones posibles para la práctica del parapente y el ala delta, con un panel indicador que informase al deportista de la zona de aterrizaje y las precauciones que habría que tomar para los despegues con distintas intensidades de viento.

Aterrizaje oficial

Tan importante como esto es dotar a la zona de un aterrizaje oficial, simplemente se trataría de un terreno llano, de grandes dimensiones y sin obstáculos, con una o varias mangas de viento, que podría estar ubicado en la zona de La Cerrallana, aumentando, de esta manera el atractivo de ese complejo deportivo.

Además, pese a los pocos pilotos que hay en Béjar en este momento, se podría intentar volver a poner en funcionamiento el antiguo club deportivo de parapentistas que había en la ciudad, desde donde se centralizaría toda la información de la zona de vuelo y se facilitarían las competiciones que siempre se tienen que pedir a la Federación a través de un club.

Ambos ven grandes posibilidades en la sierra de Béjar, sin menospreciar al tradicional enclave ya consolidado de Piedrahita, que lleva 25 años organizando campeonatos, y es uno de los mejores sitios de vuelo de España y de Europa. Con la debida promoción y apoyo, Béjar también podría llegar a ser, en un futuro, un buen sitio de vuelo, y aprovechar la afluencia de pilotos de todo el mundo a la vecina localidad abulense, para dar a conocer esta zona.

Grandes posibilidades

Las grandes posibilidades de esta sierra quedan patentes en que haya sido en El Travieso donde se haya batido recientemente el record de distancia. Pero ambos hacen notar que ha sido un club de gran nivel el que ha traído a grandes pilotos con el fin de poner en valor la zona para el vuelo de distancia, y que se ha tratado de un proyecto que ha llevado dos años de preparación, siete días de competición para batir esta marca y han sido seleccionados los días más favorables en cuanto a las corrientes térmicas.

Se muestran optimistas porque consideran que Béjar tiene dos posibilidades, la de ofrecer el vuelo deportivo de competición, que se puede practicar en las estaciones más térmicas, cuando los días son más largos, y la del vuelo libre de recreo que se puede practicar todo el año.

Se están dando los primeros pasos, el campeonato que el Ayuntamiento de Béjar está preparando para las Fiestas de la Virgen del Castañar, dará un nuevo impulso a este deporte y seguramente los parapentistas que han estado este verano en la zona repetirán, una buena ocasión para que el deporte del parapente vaya despegando.