Escuela abierta al mundo hoy.

En la Casa Escuela Santiago Uno intentamos ser una escuela en la que nos eduquemos para la vida y podamos contribuir a la mejora de la sociedad.

Leemos el periódico, hacemos dejarse preguntar con la mayeútica y la ironía de Sócrates a montones de personas invitadas con nuestras puertas abiertas y tenemos una escuela viajera que nos lleva por toda Europa y nos permite realizar proyectos de cooperación en África con nuestros chicos.

Este "aprendizaje ? servicio" permite inculturarnos con las familias, con el barrio, con la región y con el mundo, nos hace resonar ante las injusticias y hacer propuestas para el cambio más cercano transmisible a otras realidades.

Nuestros alumnos colaboran: construyendo escuelas en Marruecos, haciendo espectáculos de circo para niños, manteniendo y diseñando jardines, en la cooperativa, en la empresa de inserción, gestionando montes públicos, atendiendo en voluntariado un hospital de fauna, haciendo campos de trabajo, siendo monitores en granjas infantiles para niños, en películas de cine, escribiendo escritos colectivos, etc. Somos un proyecto ecosocial.

Funcionamos en asamblea y sabemos que hay que saber mucho más para esto, que para aprobar un simple examen. Aunque tenemos todos los niveles de formación profesional y sacamos los títulos también. Somos una escuela sistemática que usa las "celdas" del excel como herramienta de una escuela constructivista, sistémica y centrada en soluciones que no se conforma con esconder el "infinito" en pequeñas cárceles.

Estamos abiertos al mundo porque somos mestizos, aquí hay multitud de nacionalidades o religiones, tenemos etiquetas de todo tipo: fracasados escolares, excluidos sociales, pobres, infractores, tarados, etc. Pero somos personas que buscamos una pasión sostenible, porque nuestros chicos aman mucho. Innovamos cada día para aprender a querernos mejor. Redefinimos sueños y procuramos recuperar la ternura y curar los rencores que produce el maltrato.

Esta escuela no pretende ser una "fortaleza" sino una "fuente" de vida. No miramos el mundo con los ojos de las moscas que buscan la mierda, sino con los ojos de las abejas que buscan los colores y nos regalan el néctar y la miel.

Se habla de un generación de jóvenes "Y", generación VUCA (volátiles, uncertainty, complejos, ambiguos). Se dice de ellos: " whatever", que hacen lo que quieren, "Whenever", cuando quieren," wherever", donde quieren y "with whoever",con quien quieren. Esta generación de la identidad @ y # hashtag que vive en la nube y esta generación del surf, necesita estar nadando continuamente para cuando llegue una ola que no se puede detener.

Queremos que en nuestra escuela adquieran una sabiduría de grupo, un trabajo en equipo, que se esfuercen leyendo también a los clásicos desde un seminario socrático que busca la verdad por medio de preguntas desenmascaradoras.

Cambiamos la jerarquía por una redarquía, porque cuanto más poder le das a un solo individuo más probable es que tome malas decisiones. Buscamos un concepto de macroeconomía como es el " Equilibrio de Pareto" que aplicado a la escuela indica que esta mejora cuando mejora el último.

Aspiramos a la feliciencia, es decir, ser felizmente eficientes.

Nuestros chicos reciben datos en su hemisferio izquierdo, pero sobretodo experimentan desde todos los sentidos en el hemisferio derecho.

Nuestros alumnos son resilientes y tienen alma de héroes, no son competitivos, sólo les gusta jugar, odian la motivación. Sus necesidades están ocultas, sus "insights" son íntimos. Necesitamos que la sociedad entienda el valor transformador de estos niños que tenemos que empoderar. Nuestra escuela de cine pretende dar visibilidad de su valía, no pretendemos ponerles sillas de ruedas sino que invertimos en ellos para que sean soberanos de su propia vida solidariamente con los demás. Aquí nos sorprende el que más capacidad tiene para resolver problemas ajenos, alguien comprometido con su entorno. Nos orientamos hacia el bien común, a una generación del prójimo. Por eso no admitimos que la prensa los victimice y los haga beneficiarios cuando son protagonistas de una sociedad mejor.

Somos antropólogos más que sociólogos porque necesitan cocrear nuevos caminos. La motivación necesita ser intrínseca desde sus propios talentos, por eso en esta escuela puntúa cantar, bailar, ayudar, etc.

Nos entusiasmamos desde la relación y la convivencia intercultural y diversa.

El aprendizaje es un tesoro interior que debemos ayudar a despertar con trabajo por proyectos y cooperativo.

Algunos atribuyen a Neruda, que dijo que muere lentamente, quien no lee, no viaja, no se apasiona, no gira el volante ? y no se arriesga.

Denunciamos como se hizo en carta a una maestra una escuela que pretenda domesticar, aquí también queremos ayudar a mejorar las leyes. Porque las leyes de los negros no las pueden hacer los blancos, ni las de los oprimidos los opresores, porque si no saldrán dictadores de nuestras escuelas.

Necesitamos una educación integral para una sociedad más justa. La calidad educativa está en la inclusión, la inercia nos lleva a una escuela obsoleta.

Somos una escuela clasista a favor de los últimos.