Solo tengo palabras de agradecimiento

Mi experiencia como voluntaria en el Centro Intercultural Baraka es estupenda y de continuo aprendizaje. Llevo 3 años ayudando en su labor, en la ludoteca, a Mili otra voluntaria, que lleva muchos años colaborando en el centro. Voy los viernes por la tarde. A veces si Mili no puede me encargo sola de la ludoteca. Es fantástico tratar con los niños inmigrantes, jugar con ellos, ver como son felices a pesar de lo poco que tienen; por ejemplo: un simple vaso de leche con cacao y unas galletas para ellos es la merienda más rica del mundo.

A lo largo de mi trayectoria en Baraka he encontrado a personas de muy diferentes nacionalidades: africanos, hindúes, rusos, chinos, egipcios, sirios,? pero actualmente la Comunidad musulmana es la que participa más activamente en las actividades del centro. Además de la aceptación de sus tradiciones, cultura y religión está la dificultad con el idioma. Con respecto a esto en una ocasión tuve a un niño brasileño de 1 año en la ludoteca al que nunca habían dejado sus padres solo con una extraña. No iba a la guardería. Desconocía por completo el español. El niño al sentir que se fue la madre lloraba desconsolado y como no me entendía a través de gestos pude comunicarme con él. Primero cogido a mis brazos y después conseguí q me soltara y se fuera a jugar con el resto. La madre no se podía creer lo rápido que se había socializado con el resto y cuando le vio tan contento jugando y sin querer irse me abrazó y me dio las gracias. Sin duda esta fue una gran recompensa.

A veces sino hay niños en la ludoteca me encargo de ayudar a los niños con las tareas en el aula de apoyo. Lo cual me ha aportado otra visión de cómo van adquiriendo los conocimientos y forjando su personalidad a estas edades.

Con respecto a mis compañeros del Centro Baraka solo puedo tener palabras de agradecimiento siempre me hacen la tarea tan fácil, me ayudan en todo lo que pueden, me aportan sugerencias para mejorar cosas en mi manera de tratar con los niños. La experiencia siempre es un grado sin duda.

Pero sobre todo quiero destacar la gran labor que Cáritas como entidad religiosa está haciendo para la integración de estas personas de otros países en todos los ámbitos de la sociedad a nivel de educación, empleo, sanitaria, etc

María Miguel Martín