Rap católico

He intentado que me guste el rap, pero no lo he conseguido. Recuerdo a mi hermano pequeño escuchando una y otra vez los temas de "Violadores del verso" en su época poética. Y la verdad es que había denuncia y rima, algo que a mí me apasiona. Escuché casi todo lo que habían editado. Pero no me engancharon.

Luego vinieron mis cantautores de siempre elogiando las letras y el compromiso de los nuevos trovadores raperos que parecían haber recogido su testigo. El mismísimo Joaquín Sabina - que llegó a publicar un tema titulado "No soporto el rap" en 2005- ha contradicho el contenido de su copla en múltiples entrevistas llegando a elogiar el trabajo de algunos raperos como "Calle 13" con quien se rumoreó que podría llegar a colaborar. Rumor que él mismo alimentó con esta declaración en el 2010: "Sí, es probable que colabore en los próximos meses con la banda portorriqueña de hip hop "Calle 13", me convertiré en un impostor, al mezclarme con gente que está lejos de mis canciones. Ojalá salga algo. El rap y el hip hop son un medio fantástico para recuperar la rima de la lengua castellana, para protestar y para vomitar, pero lo están haciendo, todo el mundo, con muchas faltas de ortografía.

Y empecé a escuchar a René y su banda puertorriqueña. Ahí sí. Ahí el rap, que resultó ser hip-hop con ritmos latinos, me atrapó. Tuve una época muy de ver sus videoclips y disfrutar de sus rimas, de sus denuncias, de su flow caribeño, populachero y demagógico. Muy fan. Todavía les escucho. Lo hago mientras tecleo estas líneas.

Pues bien, todo este rollo sobre el rap viene a cuento de un encuentro. Resulta que en uno de mis viajes -a Albania más concretamente- coincidí con un compañero periodista que trabaja en el gabinete de prensa de la institución con la que íbamos a grabar allí. Y que vivía en Villaverde, como yo. Y que tenía inquietudes artísticas y culturales. Y un grupo de rap. Y ya en España, quedamos varios días para charlar y caminar. El último, con el estreno del 2017, se me presentó CD en mano como si fuera una de sus mágicas majestades: "Vamos más allá. Los 15 temas imprescindibles del rap católico". Venía envuelto en papel de celofán. Le prometí escucharlo. Este es la prueba de que lo he hecho -a pesar de los obstáculos que me puso el lector de cedés del coche-. Lo conseguí en el ordenador. Con los cascos puestos. Y me pusieron sus letras. Aunque siguen sin engancharme del todo sus ritmos .

Gracias Josué por el regalo, gracias por tu trabajo en N.F.T.W. y Stelion, gracias a Black Soul, Fresh Sánchez y Blanca GL. Y a Dawidhs, al Jeriandco de SmDani y a F.J.López-Roberts. Sois muy grandes. Os escuchaba y no paraba de pensar en los graffitis que colorean la vida de las paredes de mi barrio. Sois muy grandes. Y ahora que se os puede comprar hasta en la FNAC, sólo espero ver vuestros mensajes en los corazones de los francotiradores pacientes. Para que les salgan por los sprays. Eso sí que sería grande: rap y grafitti universal, inclusivo, para todos, o sea: católico. Ahí lo dejo.