Martes, 23 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Villancicos de zozobra
X

Villancicos de zozobra

Actualizado 23/12/2016
Luis Marcos del Pozo

Villancicos de zozobra | Imagen 1

Arranca diciembre y ya mi estado de ánimo se ve alterado y no es casual, nos acercamos a las fiestas, a las vacaciones en mi docencia y a la demostración de mi "indecencia". Esa que muestro cuando abrazo sin sentir o beso sin rozar; la misma que me hace saludar de enero a diciembre con un " feliz Navidad" lleno de patraña y cambiarlo de Diciembre a Enero por un "salud para todos", o "buenos días"o...., Las fiestas se te vienen encima y todavía quedan... puff ¡ya no queda nada! La gente se vuelve loca, corren de acá para allá, empieza el estrés por comprar regalos, las despedidas de fin de año, idas y venidas descontroladas, el calor a cero grados, los autobuses parecen estar más llenos en el mismo coeficiente que se vacía el cerdito de barro y se aumenta la tripa de trapo.Y Papá Noel por todo lados, avasallando, sin dejar resquicio a unos reyes obsoletos que aún no han cambiado el camello por un quad ni la estilográfica por el whatsapp.

Voceamos, que no cantamos, aquello de "noche de paz, noche de amor" pero las bombas siguen cayendo sobre inocentes y el amor se vuelve escurridizo como un "blandiblue" que diría mi amigo Blazquez.

No sólo a mí, somos muchos los que estas fiestas por una razón u otra nos abruman, las vivimos con angustia y ansiedad. No sé si es que se trata de un fenómeno universal provocado por la intensidad que provoca la Navidad y el año Nuevo o realmente es por la desazón, que me provoca el exceso de maquillaje en cada acción, en cada palabra, en cada gesto que en Febrero o en Julio me hizo jirones mi ser.

Y cuando hablo de intensidad no me refiero solo a emociones sino, sobre todo, a las obligaciones, a las presiones,a los compromisos, a las cargas a las tareas a todo aquello que chirría de no ver la grasa en 360 días.

Nos auto agredimos cuando nos obligamos reencontrarnos con espíritus y conciencias a las que dejamos de ver y sentir porque los nexos se habían volatilizado.

Y no, en estas fechas tampoco vale todo y menos lo que va contrario a la existencia personal, a la moral cultivada día a día de cada año, ese espacio de tiempo que comienza a mediados de Enero y termina con el gordo de la lotería. En estos tiempos en los que tenemos flojera cerebral e inflamadas las partes nobles, no es muy recomendable sentir nostalgia de lo que no te acompaña ningún día, ni hacer balances innecesarios; los obligatorios ya te da el documento Hacienda y además nos da cierto margen.

La atmósfera social, escondida tras los led de cualquier calle nos llevan a pasar revista a nuestras metas, aspiraciones, ¿a tomar conciencia?...de donde estás.¿Soltero, casado, en pareja, en planes de?? ¿Dónde me ubico? Y lo que es peor, ¿dónde quiero estar y no puedo? Las fiestas son un corolario de este balance.

Y es que ¿saben? Los vínculos, las necesidades de besarse y abrazarse, de tocarse, de acariciar y achuchar, de reír y sonreír , de simplemente respirar el mismo aire, se trabaja en cada mínima porción del tiempo que marca nuestro reloj.

La identidad se construye en los espejos a los que nos miramos, en la mirada de quien te ve y quien te ansía; de tu madre, padre, hermano ya sea consanguíneo o colateral; amigo incondicional o amante circunstancial... pero si esa "mirada" no existe, los vínculos aflojan y la sociedad se fragmenta y en la escala que conforman los seres para completar la pirámide de la vida se forman oquedades fortuitas o esenciales.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...