Denunciados sendos ataques de lobo en Fuenteliante y Cerezal de Puertas
Los ganaderos insisten en la nula efectividad de las técnicas de control para abatir a los ejemplares autorizados desde enero y reclaman la autorización de ganchos
Después de varios días sin denuncias por ataques al ganado, este jueves se producían dos y en puntos bien distantes, lo que obliga a pensar en distinto autor. Los puntos donde eran registrados sendos ataques corresponden a Fuenteliante y Cer4ezal de Puertas, y las víctimas, en ambos casos, terneros de escasos días.
En el ataque registrado en Fuenteliante, el ganadero J.J. M.M., vecino de Bogajo, señala que la patrulla de Medio Ambiente certificó el ataque como producido por un lobo, y no es el primero que sufre este ganadero. En el caso del ataque registrado en Cerezal de Peñahorcada, el ganadero J. A. G. informa que la patrulla no se ha pronunciado sobre la autoría, "que ya me lo dirían".
Este último ataque coincide en proximidad con los denunciados durante las últimas semanas en municipios como Peralejos de Arriba, Vitigudino y Villarmuerto.
Desde primeros de enero la Patrulla de Control del Lobo de la Junta de Castilla y León dispone de autorización para abatir dos ejemplares de lobo en la zona, aunque por el momento los permisos no se han concretado.
Son ya casi tres meses y los ganaderos cada vez se arman con mayores razones cuando manifiestan sus dudas sobre la efectividad de los métodos de control empleados y reclaman la organización de pequeños ganchos, ojeos o batidas, "como si siempre se hicieron, y con resultados contrastados", señalan, pero en la Consejería de Medio Ambientes, o más bien algunos de sus técnicos, no opinan lo mismo.
Como señalaba a este diario uno de los afectados, es que "a quienes se le reduce la nómina o sufren la intranquilidad por saber qué te encontrarás a la mañana siguiente cuando vas a tu trabajo, somos los ganaderos, esa es la diferencia. Si fuera al contrario seguro que su opinión no sería la misma".